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Lo he disfrutado muchísimo. Doctor Who es una de mis dos series favoritas y una aprovecha cualquier oportunidad de más Doctor Who en cualquier formato, así que me ilusionó mucho cuando se anunció que iban a traer las novelas canónicas a España. Este libro pertenece a la etapa en la que el Décimo Doctor (el interpretado por David Tennat) viaja solo en su Tardis. Me ha parecido que está muy bien caracterizado prácticamente en todo momento (las veces que me ha parecido que había algo que no acababa de cuadrar con el doctor de Tennant han sido mínimas). Los Daleks, que creo que son los archienemigos más icónicos del Doctor, también están muy bien reflejados. Su estructura jerárquica, su falta de sentimientos, su objetivo... Todo cuadra a la perfección con lo que sabemos de ellos gracias a la serie. En cuanto a la trama, está muy bien trabajada y tiene la profundidad necesaria para ser incluso un capítulo de televisión. Mientras que con los cómics a veces me parece que falta chicha, con esta novela no he tenido ninguna queja al respecto. Si hay algo que me hubiera gustado que fuera diferente, es el hecho de que hubiera preferido que alguno de los acompañantes canónicos de la serie de televisión apareciera también en la novela. Creo que ver a Donna, por ejemplo, a la que adoro, habría acabado de hacer la historia redonda. No es que no me hayan gustado los personajes inventados para esta novela que más o menos acompañan al Doctor a lo largo de esta aventura, pero con lo mucho que estos enemigos afectan al Doctor, habría estado bien que contara con el apoyo de una cara amiga. Y ya como comentario friki final, debo decir que como traductora que siempre ha consumido Doctor Who en inglés, me ha parecido muy interesante el glosario o las explicaciones que aparecen al final sobre los términos que han conservado del doblaje oficial al castellano de la serie (al que por desgracia es superdificil acceder) y los términos que se han tenido que inventar pero conservando el espíritu del Doctor. |
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