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Cuando la madre de Jack y sus hermanas sale del coche en busca de un teléfono de emergencias, lo que encuentra es la muerte. Su cuerpo es encontrado una semana después, apuñalado. Tres años más tarde, Catherine siente que no está sola en casa, y armada con un jarrón ahuyenta a un ladrón al que no llega a ver. Cuando vuelve a su dormitorio, se encuentra con una nota: «Podría haberte matado». Y por último tenemos a la policía buscando al famoso ladrón Ricitos de Oro, apodado así porque se queda a dormir en las casas donde roba. Con esta premisa, nos adentraremos en una trama que entrelazará estas historias dándonos varias sorpresas inesperadas. Un thriller que engancha desde el principio para no darnos tregua hasta el final. Con su pluma, la autora juega con nosotros y nuestras sospechas, llevándonos a la confusión más absoluta al no poder comprender qué está pasando, invitándonos a seguir para descubrirlo. Los personajes están muy bien creados, especialmente Catherine, quien logra transmitirnos en todo momento las sensaciones que la invaden. Mi única pega es el final, y no porque sea malo, ojo, sino porque le ha faltado algo que yo necesito en este tipo de historias. ¿Personaje favorito? Ninguno ha llegado a vincularse demasiado a mí... Me quedo con Merry, la hermana de seis años de Jack. Un thriller de esos que te enganchan y apartan de tu realidad. Muy recomendado. 4/5. ⭐💜⭐💜⭐💜⭐💜⭐ Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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