En primer lugar, como amante de los libros de relatos, descubrir a esta autora ha sido un verdadero placer. En esta obra nos encontramos con una serie de relatos que exploran situaciones cotidianas llevadas a su lado más oscuro. Cada historia es como una pequeña ventana hacia la complejidad de la condición humana, donde los personajes se enfrentan a dilemas, conflictos y tragedias. Lo que más me ha impactado de este libro es la habilidad de la autora para crear finales imprevisibles y que te dejan con un sabor amargo en la boca. Entre todos los relatos, aquellos en los que aparecen niños, como "Huevos de trucha" o "Instrucciones para salvar a un grillo", fueron los que más me marcaron. Bastarós logra retratar la inocencia y vulnerabilidad de los niños en contraste con la crudeza del mundo adulto. |