No era a esto a lo que veníamos

Lo primero de todo, muchas gracias a Babelio por haberme enviado este libro y tener la oportunidad de haberlo leído.
El libro es un libro de relatos, cuentos que se te hacen cortos, que quieres saber más, cuál es el desenlace.
Son cuentos con protagonistas femeninas (salvo el último) niñas, mujeres, casadas, solteras.... en las que claramente se ve reflejado el título: No era a esto a lo que veníamos. Mujeres que están cansadas de sus vidas, mujeres que no se sienten bien en su vida, mujeres que son tratadas injustamente y que cargan con una pareja, una madre, un padre... Mujeres que han sido traicionadas, abandonadas, anuladas.
Todas las historias me parecen reales, no son fantasía. Todas pueden haber ocurrido. Las historias me han parecido crudas en su mayoría, muy duras.
Me ha gustado mucho la forma en las que están narradas. Muchas historias se desarrollan en la zona del desierto de Aragón - los Monegros. Incluso hay historias que están relacionadas geográficamente hablando: la gasolinera, las chabolas, los nuevos pisos, la planta de carne....
Me ha gustado mucho el libro en general. Seguiré a la autora.

¿Conocéis esa sensación justo antes de despertaros, cuando tenéis un pie en el sueño y otro en la realidad, en la que no sois plenamente conscientes de si eso que estáis sintiendo es real o no? En ese terreno se mueve María Bastarós. En su última obra de relatos, ‘No era esto a lo que veníamos', editado por @edcandaya, juega con los límites de la realidad, los retuerce y los dilata. En ellos nos presenta situaciones que escapan a la lógica, pero que tampoco son completamente irreales al ojo humano. Justo como ese momento en el que no eres capaz de distinguir entre sueño o realidad.
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La mayoría de sus relatos están protagonizados por mujeres, tanto niñas como adultas, cuya cotidianeidad se ha convertido en una pesadilla. Se sienten encerradas en sus casas y en sus vidas, en muchas ocasiones por una figura masculina. Creo que uno de los puntos fuertes de la autora es su originalidad a la hora de reflejar esa pesadilla que puede residir en lo cotidiano, ya que muchas veces las cosas que más miedo nos dan son las que más cerca tenemos.
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Y en cuanto a cercanía, ya que yo soy de Pamplona y tenemos aquí cerca el desierto de las Bardenas Reales, no puedo dejar de comentar que Bastarós utiliza a menudo estos parajes desérticos del norte de España para apoyar esa sensación de angustia, haciendo que nos sintamos diminutas ante la inmensidad de una pesadilla.
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A pesar de todos sus puntos buenos, admito que he sentido un poco de irregularidad en los relatos. Algunos me han gustado mucho y me han atrapado por completo, mientras que otros me han dejado un poco más fría e indiferente. Algunos de mis favoritos han sido ‘Las chicas no', ‘Tan despacio para quienes esperan' e ‘Instrucciones para salvar a un grillo'.

Con su estilo propio tan marcado, María vuelve esta vez para narrar en forma de relatos sobre la violencia de la cotidianidad, 'lo normal no sale gratis' es una muy buena frase que podemos encontrar en sus páginas y que nos da una idea de lo que encontraremos en ellas.

Su lectura provoca incomodidad, mucho desasosiego aunque sean relatos no es una lectura nada ligera y mucho menos autocomplaciente, no escatima en crueldad al narrar esa cotidaniedad y es que en verdad lo cotidiano puede ser terrorífico y precisamente porque no puedes quedarte indiferente a las realidades que nos muestra, creo que no es una lectura para todo el mundo o apta para personas más sensibles, a mi me ha sacado totalmente de mi zona de confort.

Me ha gustado que la autora utilice los desiertos como metáfora de soledad, violencia, salvajismo pero también quizás de libertad, las contradicciones que tiene la vida. Si conoces y te gusta la escritura de María o te gusta la literatura incómoda y atrevida muy probablemente te guste este nuevo título de relatos que además mantienen el nivel entre sí.

En primer lugar, como amante de los libros de relatos, descubrir a esta autora ha sido un verdadero placer.

En esta obra nos encontramos con una serie de relatos que exploran situaciones cotidianas llevadas a su lado más oscuro. Cada historia es como una pequeña ventana hacia la complejidad de la condición humana, donde los personajes se enfrentan a dilemas, conflictos y tragedias.

Lo que más me ha impactado de este libro es la habilidad de la autora para crear finales imprevisibles y que te dejan con un sabor amargo en la boca.

Entre todos los relatos, aquellos en los que aparecen niños, como "Huevos de trucha" o "Instrucciones para salvar a un grillo", fueron los que más me marcaron. Bastarós logra retratar la inocencia y vulnerabilidad de los niños en contraste con la crudeza del mundo adulto.

He de confesar que aterricé en este libro simplemente por dos motivos: noté enseguida que era una publicación de Candaya; y segundo, tanto el título como la ilustración me agrandó los ojos y, casi sin pestañear, allá que me fui a la biblioteca. ¡Lo tenían disponible!

Nos encontramos con trece historias cortas e incómodas. María Bastarós nos regala todo un elenco de vidas curiosas y anónimas, soledades enmascaradas, niños atrapados en un devenir de cambios, sentimientos prohibidos, relaciones roídas.

No conocía esta autora pero le seguiré la pista de seguro a partir de ahora. Escribe muy bien, muy directa. Tiene una narrativa envolvente y muy creativa. Sus historias se leen y se graban casi siempre en un entorno hogareño o de desierto, que tanto da. Nos llena una copa entera de inquietud y desamparo, y la bebemos del tirón. Las ausencias, tanto físicas como surgidas desde dentro, es casi un personaje común en toda esta compilación de historias.

Completamente recomendable, aunque quizás algo difícil de digerir para algunos. Narrativa contemporánea para leer entre lineas.

Enlace: https://linktr.ee/Srta.Bethsua