Reino de almas

Reino de almas ha sido una lectura diferente. Nuestra protagonista es 𝘼𝙧𝙧𝙖𝙝, una chica que pese a descender de un linaje de brujos, no consigue desarrollar su propia magia. Lleva toda su vida deseando ser digna de poseerla, pero el dios 𝘏𝘦𝘬𝘢 parece ignorarla. Sin embargo, hay una forma de conseguirla, aunque el precio por ello es muy alto. Tras una serie de sucesos, 𝘼𝙧𝙧𝙖𝙝 debe decidir si renuncia a parte de su vida a cambio de magia o si se queda de brazos cruzados ante lo que parece ser su destino. La historia de 𝘼𝙧𝙧𝙖𝙝 no es fácil, tiene una relación preciosa con su padre y con su abuela, sin embargo, siente que es una decepción para su madre, la gran sacerdotisa y vidente del reino. A lo largo de la historia, 𝘼𝙧𝙧𝙖𝙝 vive momentos muy difíciles que la llevarán a situaciones límite en las que, como lectora, no he podido evitar empatizar y sentir su desesperación. El desarrollo de este personaje es para mí lo mejor de este libro.

Pese a ser lectora de fantasía, nunca me había topado con un libro basado en el folklore africano y reconozco que he tenido que googlear para tener algo de contexto. La trama se desarrolla poco a poco y la historia tiene un arranque lento. Para mí ha sido sumergirme en algo totalmente nuevo, teniendo que familiarizarme con nueva terminología, con el 𝘬𝘢 y con los 𝘰𝘳𝘪𝘴𝘩𝘢𝘴. Es un inicio de saga pausado y con poca acción, pero con mucho peso en los personajes y una narración muy cuidada. Tiene giros en la trama que no esperaba y mucho potencial. Espero con ganas el siguiente y lo recomiendo si os apetece una lectura de fantasía diferente.