Reino de almas

Arrah lleva toda su vida anhelando que la magia acuda a ella en el Festival de la Luna de Sangre y este año puede que sea su última oportunidad, ya que nadie de mayor edad que ella ha hecho que la magia le elija. Tras vivir a la sombra de su madre, la sacerdotisa Ka más poderosa de Tamar, Arrah se conformaría con una brizna de magia por ello cuando descubre que algunos niños empiezan a desaparecer decide realizar un peligroso ritual que le ofrece magia a cambio de años de su vida. Pero toda la magia tiene un precio y Arrah no está lista para descubrir todos los secretos que la rodean y es que un peligro acecha en las sombras del Reino y parece estar más conectado a ella de lo que Arrah piensa.

Este es el primer libro que leo ambientado en África o más bien en un mundo que está basado en este continente y su folclore, pero la verdad es que me ha gustado bastante. La historia se centra en Arrah, una joven con el poder de ver la magia pero sin dotes para poder utilizarla. Ella está en medio de dos culturas, debido a sus padres, edams de nacimiento pero que rechazaron a sus dioses en favor de Heka, la divinidad única que hay en el Reino de Tamar. La verdad es que todo el tema de la ambientación me gustó bastante, la autora nos presenta dos culturas en cierta manera enfrentadas entre sí, con tradiciones, costumbres, ritos y religiones muy diferentes. Por un lado tenemos al Reino de Tamar, quien rinde culto a los orishas, diferentes dioses hermanos entre los que destacan los Reyes gemelos, Re'mec y Koré, orishas del Sol y la Luna respectivamente. Y por otro lado están los pueblos tribales quienes adoran a Heka quien creen que otorgó la magia a los humanos. Pero aunque diferentes ambos pueblos ven la magia como un elemento crucial y necesario en su sociedad y, que elige a las personas destinadas para poder utilizarla. Por ello ven con malos ojos, a las personas que se sirven de rituales para “robar” o extraer algo de magia. Tengo que decir que aunque me gustó el mundo creado por la autora eché en falta algo más de explicaciones para entender mejor algunas cosas. En cuanto a la pluma de la autora, me gustó, tiene un estilo ágil que te mete de lleno en la historia y además las descripciones que realiza te ayudan a situarte en todo momento en la historia. Además la trama creo que está bien llevada, tiene los toques justos de acción, misterio, intriga y romance y hay varios giros en la trama que solo hacen que quieras seguir leyendo. En general la historia me pareció muy original y todo el tema del rey demonio, los cravens, la antimagia, los charlatanes y los familiares me parecieron grandes ideas. La única pega que le pondría es que en algunos momentos faltaba conexión entre lo que se estaba contando y algunas explicaciones más. Los personajes también me gustaron, todos tienen su papel en la historia aunque creo que podrían estar mejor desarrollados. Por destacar mencionaría a Arrah, la protagonista, me encantó su determinación y que estuviera dispuesta a todo para conseguir sus objetivos y para defender a los que quiere. El final también me gustó, está lleno de acción y deja con mil ganas de leer la continuación. En definitiva, un libro en el que la mitología africana está muy presente y que creo que a todos los fans de la fantasía les encantaría.

Arrah lleva toda su vida anhelando poseer magia ya que es hija de 2 de los brujos más poderosos del reino y se espera que ella también la posea. Pero tras años fracasando en las pruebas que deciden si un joven es brujo o no, Arrah llega a la conclusión de que nunca poseerá magia propia aunque la puede ver, algo que es muy inusual. Cuando en el poblado empiezan a desaparecer niños Arrah decide averiguar quién está detrás de estas desapariciones y para ello está dispuesta a sacrificar todo incluso años de su propia vida. ¿descubrirá la joven quién está detrás de estas desapariciones?

Tenía muchas ganas de leer este libro desde que se había publicado en inglés y la verdad es que después de haberlo leído tengo que decir que el libro me ha gustado. La historia está ambientada en un reino fantástico inspirado en algunos lugares de África en el que existe la magia a la que tienen acceso algunas personas que la utilizan utilizando algunos rituales y con la que pueden tener visiones del futuro, sanar a otras personas, etc. La ambientación me ha gustado porque pese a que no hay grandes descripciones de los lugares en los que transcurre la historia como por ejemplo de Kefu y de las tierras tribales, están lo suficientemente bien descritos para que te los puedas imaginar perfectamente. Otra cosa que me gustó fue el sistema de magia creado por la autora, me gustó mucho que la asociara a rituales y creencias que son muy propias a las existentes en la vida real en algunas zonas de África. Todo el tema de la medicina de sangre, los cravens, los familiares, el tema de los diferentes cultos a los orishas, el origen de estos así como la existencia de las distintas tribus que existían en el reino, la magia que poseían y las diferencias que existían entre ellos me gustó mucho. En cuanto a los personajes decir que me gustaron todos ellos, creo que están muy bien construidos. Por destacar a alguno mencionaría a Arrah ya que su personaje sufre una gran evolución durante todo el libro y porque es el típico personaje fuerte y valiente que no se detiene ante nadie y que me suele encantar en los libros de fantasía. del resto solo destacaría a Arti, Efiya y Daho del que espero que la autora nos hable mucho más en el siguiente libro. El libro trata temas que me gustaron mucho como que la magia no es buena o mala sino que esto depende de las intenciones de quien la posee, el precio que tiene la magia para aquellas personas que no la tienen, el destino, las complicaciones de los lazos familiares, etc. En cuanto al romance decir que no tiene mucho peso en la historia cosa que me gustó, lo que no me convence tanto es que se intuye que en el siguiente libro habrá un triángulo amoroso y habrá que ver cómo la autora lo desarrolla. La pluma de la autora me gustó mucho y creo que para ser su primera novela publicada está bastante bien. El final me gustó porque a pesar de que cierra algunas tramas de la historia deja algunas incógnitas sin resolver con lo que nos deja muy intrigados para ver cómo continuará la historia de Arrah. En definitiva un libro que os recomiendo leer si sois amantes de la fantasía.

Reino de almas ha sido una lectura diferente. Nuestra protagonista es 𝘼𝙧𝙧𝙖𝙝, una chica que pese a descender de un linaje de brujos, no consigue desarrollar su propia magia. Lleva toda su vida deseando ser digna de poseerla, pero el dios 𝘏𝘦𝘬𝘢 parece ignorarla. Sin embargo, hay una forma de conseguirla, aunque el precio por ello es muy alto. Tras una serie de sucesos, 𝘼𝙧𝙧𝙖𝙝 debe decidir si renuncia a parte de su vida a cambio de magia o si se queda de brazos cruzados ante lo que parece ser su destino. La historia de 𝘼𝙧𝙧𝙖𝙝 no es fácil, tiene una relación preciosa con su padre y con su abuela, sin embargo, siente que es una decepción para su madre, la gran sacerdotisa y vidente del reino. A lo largo de la historia, 𝘼𝙧𝙧𝙖𝙝 vive momentos muy difíciles que la llevarán a situaciones límite en las que, como lectora, no he podido evitar empatizar y sentir su desesperación. El desarrollo de este personaje es para mí lo mejor de este libro.

Pese a ser lectora de fantasía, nunca me había topado con un libro basado en el folklore africano y reconozco que he tenido que googlear para tener algo de contexto. La trama se desarrolla poco a poco y la historia tiene un arranque lento. Para mí ha sido sumergirme en algo totalmente nuevo, teniendo que familiarizarme con nueva terminología, con el 𝘬𝘢 y con los 𝘰𝘳𝘪𝘴𝘩𝘢𝘴. Es un inicio de saga pausado y con poca acción, pero con mucho peso en los personajes y una narración muy cuidada. Tiene giros en la trama que no esperaba y mucho potencial. Espero con ganas el siguiente y lo recomiendo si os apetece una lectura de fantasía diferente.

*SPOILERS*

Aunque es una premisa interesante, este libro no funcionó para mí. Título perfecto para este libro: "Arrah y el defecto fatal de querer magia más que nada." El ritmo era muy lento hasta el punto en que me molesté (incluso las escenas de acción eran lentas y anticlimáticas) y la escritura era confusa a veces. No creo que el estilo de escritura de Barron sea de mi gusto. de alguna manera, era repetitivo y casi imposible de seguir. Nuestra protagonista Arrah repite los conceptos principales del libro docenas de veces ("Siempre quise magia", "mi madre es fría", "Siento lo mismo por Rudjek"), pero me perdí en casi todas las escenas de acción.
Creo que la falta de "reglas" me desconcertó. Arrah sacrifica diez años de su vida por un ritual mágico... pero, ¿se ve diferente? ¿Pasó una noche (como implica el libro) o estuvo postrada en cama durante un período de tiempo, perdiendo varias cartas de Rudjek (también como implica el libro)? Arrah muere y casi muere tantas veces que perdí la noción de lo que realmente le estaba pasando. Entre orishas, ​​demonios, cobardes, los diversos roles y títulos de los personajes principales (gendar, vidente, heredero del visir, curandero, ama). He intentado por seguir el ritmo pero no he podido. Lo que sería como castigar el libro por mi propia falta de comprensión pero no pienso volver a leerlo.
Si has leído "Hijos de Sangre y Hueso", estarás muy confundido, porque Orisha era el nombre de la tierra en ese libro, y aquí describe a las deidades.

La construcción del mundo es inmensa y debe ser aplaudida.

Existe una fascinación compartida por muchos por conocer nuevos universos ambientados en lugares imposibles que habitan seres con poderes sobrenaturales que luchan contra monstruos y fuerzas oscuras sobre los que logran imponerse.

Una de las publicaciones más originales sobre este tema es La última bruja, de Rena Barron, una autora racializada - es decir, personas que sufren un trato discriminatorio por parte de la sociedad y de las instituciones a causa de su raza, cultura, religión, etc.- que debuta con una trilogía de fantasía épica basada en la tradición oral africana y que da protagonismo a seres mitológicos y a la práctica del vudú desde una óptica nueva. Esta poderosa historia pronto será llevada a la pantalla y en el primer volumen de la trilogía, Reino de almas, es donde conoceremos a Arrah, una joven que a pesar de ser la nieta de la jefa del reino y ser descendiente de una saga de hechiceros carece de la magia que precisa para alcanzar el poder y el respeto que se espera de alguien como ella. Sin embargo, todos tienen otras cosas en que pensar ya que a los nuevos ataques que sufren por parte de los demonios se une la desaparición de niños.

Ante esta situación, Arrah decide comprar magia y para ello se verá obligada a renunciar a años de su vida. Un precio muy alto que pocos estarían dispuestos a entregar. Arrah no lo tendrá fácil, pero también es cierto que contará la ayuda de su familia y de otros personajes como Oshhe con los que hará frente a la maldición de Arti.

Una lectura muy recomendable donde se trazan los elementos más importantes de la cultura africana a la vez que se dota a la narración en primera persona de un estilo muy ágil lleno de giros, personalidades muy marcadas y escenas con tanta tensión que mantendrá en vilo al lector.
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