El sastre de cadáveres

En este segundo libro de Amec, hay emociones fuertes, escenas fuertes, igualmente no aptas para mentes sensibles, pero escenas mucho menos cargadas de brutalidad (dentro de la brutalidad)
¿Es eso malo? No, simplemente que yo cada vez al leer más el género pido más, pero el libro está cargadito, lo suficiente, como para tener una gran novela negra entre manos.
El libro pese a ser una segunda parte de la Sierra del silencio, se puede leer de forma completamente independiente porque las pinceladas que necesitamos el autor nos las da de una forma tan natural, que, si algo necesitamos saber del libro anterior, lo vamos a saber. Por lo que podemos leerlo sin haber leído el anterior, y nos ahorramos quizás alguna que otra escenilla más fuerte.
Me han gustado las entradas que hay entre capítulos en primera persona, porque le dan más fuerza a un personaje y nos hace coger impulso para el siguiente capítulo. Como pasa también en el libro anterior.
Si tendremos en común a Elisa que será la investigadora del caso que será la misma y que intentará buscar cosas en común entre el caso del anterior libro con el que nos trae.
En este es hallada una mujer muerta en la playa de Chipiona con ciertas características que podrían dar lugar a pensarlo.
Pero estamos ante una sociedad secreta, una secta liderada por alguien a quien no le importa matar, tiene un objetivo, es una líder y sabe cómo captar a la gente. Tiene un fuerte dispositivo tras ella que pondrá en jaque a toda la policía de Sevilla y que NADIE puede escapar de ella.
Solo hay tres normas: no matar niños, personas con discapacidades ni enfermos terminales.
Una novela entre sectas e investigación policial que junto a la gran calidad narrativa del autor nos hará pasar momentos de fuerte intriga y de suspense que no sabremos si el autor de verdad nos quiere llevar al límite como una escena en la que hay un hombre vestido todo de blanco (impresionante).
Donde las amigas no son tan amigas, donde los compañeros no son tan compañeros y donde la honestidad se pone en entredicho. Si algo no puedes hacer en esta novela es fiarte de alguien.