Sierra del silencio

Me ha gustado leer por primera vez a este autor. Una portada espectacular que promete. Y una contraportada que ya avisa que si eres sensible a las emociones fuertes, es mejor que no leas esta novela.
Es una novela, no voy a decir que no, no es para todo el mundo, pero cuando ya me avisan de que una novela es fuerte, me pongo en lo más fuerte, y en mi caso, debo mirarme mi lado psicópata porque se me ha quedado floja. No debía haberme hecho expectativas, porque iba a buscar algo gore, que no digo que no lo tenga, pero creo que tengo muy alto el umbral del miedo y de lo gore. No he leído todavía ninguna novela que me haya dado miedo ni lo haya pasado mal leyendo. Si, me lo haré mirar.
Eso sí, aviso que esta novela no es para la gente sensible porque las escenas son muy fuertes, que no me resultan a mi no significa que las pueda leer cualquier persona porque os podéis llevar alguna mala experiencia o por contra podéis poner a vuestra cabeza a ver hasta dónde sois capaces de llegar.
El autor ya desde el principio tiene claro lo que quiere hacer con nosotros, jugar. Que le cojamos cariño a los personajes, que dudemos de todos y de ninguno. Marearnos, hacernos padecer poniéndonos en la piel de unos y de otros, nos lo narra en tercera persona pero a la vez hay un diario escrito en primera persona que será muy cruel. Que nos hará odiar al malo de la novela ¿pero quién es?
Veremos como es la política, los ascensos y los intereses políticos y policiales en muchos casos reales en los que se quiere que se cierren los casos a toda costa. La mafia y los favores que se deben a alta escala y los errores judiciales.
Veremos cosas que no nos gustaría que le pasaran a un familiar nuestro. Y veremos como una familia por un error judicial puede acabar destrozada. Como son los valores de la policía y sus consecuencias, así como las consecuencias de una mente perturbada y una policía corrupta. La novela tiene de todo y sobre todo unas letras muy difíciles de olvidar.

Yo sabía que me iba a gustar, y avisado estaba de que iba ser fuerte. Tenía claro que sería una historia trabajada y nada previsible. Pero aún así me ha pillado y me ha agitado el cerebro sin contemplaciones.

Un thriller psicológico que nada tiene que envidiar Carmen Mola y su gran trilogía " La novia gitana" o a J.D. Barker y su trilogía " El cuarto mono".
No soy dado a las comparaciones entre autores, pero creo que en esta ocasión vais a entender a lo que me refiero sin necesidad de contar o destripar la historia .
La lectura es clara y muy cómoda. Aún describiendo escenas fuertes no deja mala sensación, porque los sucesos, los giros y la imprevisible trama se llevan la atención y es fácil que cualquiera, por sensible que sea a la sangre pueda disfrutar de una lectura cuidada y trabajada

¿Y si encontraras un cadáver descuartizado en una cabaña? ¿Es realmente culpable la persona sobre la que recaen las sospechas? ¿Podemos juzgarla por su pasado?
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Debo decir que, a pesar de conocer al culpable (por el spoiler en su novela posterior 𝙀𝙡 𝙨𝙖𝙨𝙩𝙧𝙚 𝙙𝙚 𝙘𝙖𝙙á𝙫𝙚𝙧𝙚𝙨) me ha sorprendido. Primero, por mi memoria de Dori y segundo, porque había más meollo del que me imaginaba.
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Tras leer de nuevo a este autor, confirmo que me gusta su escritura, sencilla y ágil, pero no exenta de la virtud para crear una trama que te engancha.
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"No me interesa tu voz, muchacho -le dijo acariciándole la espalda-. Quiero tus gritos, tu desesperanza. Quiero que quede registrado cómo lloras, cómo sufres, cómo pides socorro... cómo pides perdón."
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Un thriller brutal con escenas violentas y con unos giros increíbles que te hacen dudar en muchas ocasiones de dónde habita el mal.
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Algo que me ha gustado y que ya había visto en 𝙀𝙡 𝙘𝙪𝙖𝙧𝙩𝙤 𝙢𝙤𝙣𝙤 de J.D. Barker es la inclusión de un diario del asesino que sirve, cual salida de un túnel oscuro, para vislumbrar la luz de la comprensión a todo lo que está pasando.
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La narrativa del autor es práctica y eficiente, no se anda con florituras psicológicas, sino que deja los personajes fluir en la trama como si tuvieran vida propia.
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Lo único que me ha faltado, entre tanta cantidad de asesinatos en serie, es un equipo policial más amplio y preparado. Yo habría aprovechado para incluir un equipo de investigación profesional, especialista en conductas y crímenes de este tipo y analizar todo el proceso que lo llevara al capítulo final. Que también reconozco estar un poco harta de las novelas con equipos modo CSI. Así que olé por esos dos policías de pueblo que al final resuelven el caso, con consecuencias y secuelas porque nadie queda indemne.
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Por lo demás, los capítulos cortos y la inclusión del diario hacen que te lo bebas, además de una impactante portada que presagia algo de lo que te vas a encontrar.

Viajamos a Constantina (Sevilla) para conocer a nuestros protagonistas, entre ellos Marcial Torres, padre de familia, felizmente casado y policía a punto de jubilarse. Pero cuando se descubren unos crímenes atroces y sus huellas aparecen en el escenario de estos crímenes... La vida tendrá otros planes para el. ¿Cómo han llegado sus huellas a ese lugar?
Al no tener más pruebas Alejandra y Felipe iniciarán una investigación contra reloj, pues el asesino no se detiene en su deseo de torturar y matar a personas inocentes.
Me ha gustado mucho la manera de escribir del autor, la trama, los personajes en especial Marcos, hijo de Marcial que se convierte en una persona de influencia en las redes sociales para poder ayudar a su padre.
Alejandra a la que conocemos en profundidad con una historia de superación digna de admiración.
La estructura de la lectura en los apartados "Diario de un Dios" me han parecido un broche perfecto para esta novela.
La importancia de los errores del pasado, la familia, la opinión pública y la salud están presentes en esta historia.
Hay escenas fuertes, no lo voy a negar al igual que no he podido soltar el libro hasta terminarlo.
Un libro muy recomendable pero no apto para las personas sensibles.
El final me ha dejado sin palabras, maravilloso, me ha dejado con ganas de más.

A parte de la portada, que es muy sugerente, la premisa del libro me atrajo mucho. Un asesino macabro que actúa en un pequeño pueblo de la sierra de Sevilla, Constantina, y una pareja de investigadores dando palos de ciegos.
¿Qué me he encontrado después?
Un libro de lectura ágil y capítulos cortos, que hacen que el libro se lea muy rápido.
Tengo que reconocer que no me ha gustado el lenguaje utilizado. El autor (o la autora, me inclino más por esta opción) ha intentado escribir un libro más cercano, un libro donde se utiliza un lenguaje más coloquial y al final para mí eso le ha lastrado. Es la primera vez que veo a un inspector insultar a su superior y que no se tomen medidas. Y el número de insultos es para mí excesivo.
Tampoco me ha gustado como se lleva la investigación. El número de asesinatos para mí es excesivo (y esto es algo muy personal, hay muchos lectores que prefieren que haya muchos muertos), lo he visto poco real. Si este caso hubiera ocurrido en la realidad, ya estarían en Constantina los de Mentes Criminales, Bones, CSI, Castle y seguramente que Colombo. Una cúpula policial inoperante y un asesino con la mano rápida. Para mí, lo que hace interesante un caso es que este mismo pueda ser real, lo más verosímil posible.
Los giros que tiene el libro respecto al asesino sí me han gustado. le da un plus a la trama. Y el final también me ha parecido correcto. He leído un par de reseñas decían que no le gustaba, pero a mí sin embargo, sí me ha gustado.
Darle la enhorabuena a @sierra_del_silencio por la valentía de escribir y dar a conocer su novela. Y animarle a seguir escribiendo, ya que todas las reseñas que he leído antes de empezar el libro eran buenas.