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París es una de las ciudades más amadas. Quizá aquello se deba a que los medios nos la han vendido como “la ciudad del amor”, impregnándola de un aura romántica harto atractiva, que ha hecho que hasta yo, un perro que detesta abandonar la comodidad de su casa, quiera algún día visitar sus calles y vivir una historia de amor en ellas. Pero les voy a ser sincero: las posibilidades de que ocurra alguna de esas dos cosas es tan remota, que estoy casi que convencido que solo las viviré a través de los libros. Sin embargo, no vine aquí a quejarme de mis fantasías irrealizables, sino a hablarles de esta obra hermosa, ligera y divertida, que he devorado con ímpetu… ¡Si es que hasta parece salida de un sueño! Rosalie es una muchacha con alma de artista. Ella ama pintar y ayudar a la gente a expresar sus sentimientos, y es por eso que tiene una tienda de postales. Y, bueno, algo bien curioso de su personalidad, es que aun siendo parisina, no se acostumbra a la belleza de su ciudad, sino que más bien pareciera apreciarla a través de los ojos de un extranjero que se ve fascinado por sus costumbres, su arquitectura, su arte y sus otros muchos encantos. Empero, aunque Rosalie disfruta de lo que le rodea y tiene una vida apacible, en el fondo ansía que le suceda algo extraordinario en ese lugar tan mágico en el que ha nacido. Y aquí es donde entra en juego un cuento infantil, un escritor huraño y un americano quisquilloso, para demostrarle que sus sueños pueden hacerse realidad cuando y como menos se lo espera. El modo de escribir del autor, elegante y a la vez sencillo, va llevando al lector a través de las páginas de este libro, casi sin darse cuenta. Además, las descripciones de la ciudad son maravillosas, tanto así que uno percibe, con gran deleite, sus olores, sabores y sonidos. En cuanto a la historia de amor, se cuenta con tal sutileza, que es imposible no terminar anhelando vivir una igual. Y sí, hay muchos clichés y casualidades en esta novela, mas estos son desarrollados de forma tan bella, que es un placer leerla, aun intuyendo cómo concluirá. |
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