El tiempo de las cerezas

El tiempo de las cerezas nos reencuentra con los protagonistas de la sonrisa de las mujeres, que a mí me encantaron en su día y por eso no podía resistirme a leer qué tal les iba después de su bonita y original historia de amor.
Como en aquella ocasión, la historia de Aurélie y André no será la más fácil de las historias y, en estas páginas, vamos a ver como si relación pasa por la insensatez de los celos, la inseguridad, las ganas idiotas de crear momentos perfectos… y cómo se pueden llevar tan mal el amor y la confianza en estos casos.

Esta vez, además, el autor nos introduce un poco de historia del arte a través de otro personaje, que eso nunca está mal (en este caso de Monet y el impresionismo) y volvemos a poder ver ciertas realidades sobre las editoriales y la gestación y presentación de los libros.

Es una lectura muy ligera y fácil, pero no por ello mal escrita ni llevada, bien ambientada, que te hacen sonreír y reír y que te deja un regusto agradable, que nunca viene mal.
Y para esto, Nicolas Barreau es una apuesta segura, aunque no seas muy fan de las novelas románticas, como es mi caso, pero de tanto en tanto apetece endulzarse un poco.

PD: qué preciosas que son siempre las portadas de los libros de este autor y qué bonito es siempre París.