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Una novela contemporánea con un toque de drama. Gira en torno a cinco amigos que llevan tiempo sin verse y una pérdida que sufrieron. Veremos cómo han cambiado con el paso del tiempo y qué es lo que les une ahora, si es que queda algo de lo que fueron. Nos mantiene con la intriga, desvelando poco a poco cosas de cada uno, de su presente y su pasado. Nos da pequeños sorbos para ir formando la historia, mientras vemos cómo se comportan en la “quedada” a la que no todos quieren asistir. Sin duda, la narración de la autora ayuda a que el libro cobre aún más sentido, cómo cuenta la historia es un plus. Una novela para leer tranquilamente, sin el frenesí de los thrillers, en la que se nos muestra la necesidad de pertenencia, entre otras cosas. Ha sido una novela que he disfrutado, que ha ido de menos a más. Cargada de reflexiones y de aprendizajes que sacar de ella. Un reflejo de la realidad, sin grandes estridencias. Para mí, una bonita historia. |
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