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No sé si os pasa, pero yo me imagino la fantasía a mi manera y luego me gusta comprobar si acierto. ¿Cómo es Dumbledore? AJÁ, ACERTÉ. Y de aquí surge esta reseña. de este pequeño juego. Hoy gana el contenido audiovisual por goleada, ¿verdad? Pues hagamos jugar a nuestros adolescentes. Juguemos a leer. A imaginar. Sombra y hueso, el primer tomo de una trilogía que sin duda leeré completa, nos lleva a una tierra divida, Ravka, cuyo límite está en la Sombra. Una franja oscura prácticamente imposible de atravesar. Alina, huérfana, flacucha y débil muestra un poder desconocido para salvar a su amigo Mal… Y a partir de aquí, magia y fantasía se unen para presentarnos personajes, magos o no, con poderes o sin ellos, y un pequeño palacio, micro escenario donde transcurre gran parte de la trama, donde viven los Grisha que dan nombre a esta saga. Y ahí está el acierto de esta obra. La ambientación realista en un mundo de fantasía. Os Alta es una ciudad con un pequeño palacio que el lector recorre. Sus pasillos, sus espaciosos cuartos de baño, sus grandes salones. Y ahí está Alina aprendiendo a dominar su poder, invocadora de luz, para liberar al mundo de la Sombra. Entretenida y ambiciosa, y con cierto poso “potteriano” la primera parte de la saga te invita a lee más de la autora. Giros inesperados, cambios de ritmo, magia y un toque de amor juvenil, tiene todos los ingredientes para enganchar a nuestros adolescentes a la lectura antes de que llegue Netflix, que a la televisión ya se enganchan solos. Y digo adolescentes, y quizá no tanto. Porque yo, a mis cuarenta y muchos, estoy soñando con comprar la segunda. Quizá dejan de leer porque nosotros dejamos de acompañarles en esta aventura. Leamos junto a ellos y luego, ¿por qué no?, veamos la serie con refresco y palomitas. Estoy segura de que el plan les va a encantar |
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