Si bien me gustó por su toque optimista sobre el ser maestro, me hizo falta más descripciones de las interacciones con sus alumnos, sí habla de la resistencia a estudiar, de ver la lectura por placer como una locura o de las dificultades para compaginar el trabajo del campo con el trabajo escolar. Me hubiera gustado una parte dedicada a cómo es tan complicado (a veces) transmitir el conocimiento. |