La sombra de la rosa

Antía Fontán, la protagonista de la novela, es profesora de la literatura en la Sorbona. Especializada en autores malditos, decide pasar una temporada en Galicia donde hace poco se han descubierto algunos escritos de Guillermo de Foz, un poeta maldito acusado de asesinar a una niña. Así aprovechará para volver a sus raíces pues, aunque ella nació en Buenos Aires y vive actualmente en París, su familia materna proviene de Galicia, de una pequeña isla enfrente de Carril llamada Cortegada. al poco de llegar a Galicia recibe la noticia de la muerte de su querida abuela. Aunque era una mujer muy mayor, su muerte le afecta profundamente. Vuela a Buenos Aires para enterrarla y allí se entera de sus últimas voluntades que la llevarán de nuevo a Galicia. La vuelta será de todo menos tranquila pues, al ir a cumplir su último deseo, Antía descubre el corazón enterrado de una persona. Y este será solo el principio de varios macabros descubrimientos: alguien está matando en la tranquila isla de Cortegada, el que será conocido por los medios como “el asesino de la rosa”.

Me ha encantado esta tercera novela de Ángela Banzas, la que considero más asequible de todas y en la que Ángela se luce realmente como escritora. Que Ángela escribe muy bien lo sé desde la primera novela: recuerdo cómo me sorprendió que alguien tan joven escribiera tan bien. Pero en esta ocasión es que lo borda. Va a recoger algunos textos escritos por el poeta maldito Guillermo de Foz y, la verdad, es que se pone perfectamente en la piel de un escritor decimonónico. Tan bien lo hace que a mí me engañó y busqué en Google al tal escritor (que, por si queréis saberlo, no existió). Son textos difíciles, barrocos, y la autora se luce. El resto de la novela está a la altura, claro. Aunque sus novelas son normalmente calificadas de negras o thrillers, yo no estoy completamente de acuerdo con ello. al menos, no son solo eso sino mucho más. Son novelas complejas, muy trabajadas. Su lectura entraña un cierto esfuerzo pues no son el típico thriller que, como suelo decir, se puede leer con media neurona. Estos son libros más barrocos por llamarlos de alguna forma, más literarios. Y, por eso, no tienen el ritmo vertiginoso de los thrillers típicos. Lo cual no quiere decir que las novelas de Ángela sean lentas o aburridas; ni mucho menos y esta menos que ninguna. A mí me ha enganchado muchísimo y me ha tenido absorta durante toda la lectura. Diría que tiene un ritmo algo más rápido que las dos anteriores y por eso he dicho al principio que es la más asequible de las tres.

La novela está narrada en tiempo presente aunque hay algún salto al pasado, al año 1910 en concreto. ¿Qué relación puede tener lo ocurrido hace más de un siglo con los crímenes actuales? Evidentemente, tendréis que leer para saberlo. La trama está muy bien llevada, como siempre, y bien resuelta (aunque yo diría que es imposible adivinar quién es el asesino pues apenas hay pistas hasta que ya estamos a punto de descubrirlo). La intriga se mantiene constante y también la tensión narrativa. A mí me ha tenido bastante despistada durante toda la historia pero, eso sí, absorta. Los escenarios son magníficos, como siempre. Un placer conocer la pequeña isla de Cortegada de la que no tenía noticia a pesar de haber visitado Vilagarcía de Arosa (evidentemente, se hace necesaria una nueva visita)

Los personajes también están muy bien desarrollados. La que más nuestra protagonista, Antía Fontán. Una profesora de literatura en la Universidad de la Sorbona que no está pasando por un buen momento personal pues hace un tiempo que su marido la dejó por otra y ella no ha conseguido superarlo del todo. La muerte de su querídisima abuela, que en la práctica la crio y con quien tenía una relación muy estrecha, no ayuda precisamente. Y cuando ella parece el vórtice de todo lo que está ocurriendo en Cortegada, la situación se le hace ya insostenible.

Conclusión final

Me gustan mucho las novelas en las que los crímenes del presente tienen relación con algo que ha ocurrido en el pasado. Aunque ese pasado haya ocurrido más de cien años antes. Por eso entre otras cosas me ha gustado tanto la historia que cuenta “La sombra de la rosa”. Por eso y por la manera tan bonita de escribir que tiene Ángela Banzas, leerla es siempre un lujo.

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