La conjura de la niebla

“Alcanzaron la escalera de piedra, sublime sobre la hierba recién cortada, que los envolvía con una fragancia, por natural, inmaculada”. ~ La conjura de la niebla de Ángela Banzas.

Luces y sombras en esta historia ubicada en una isla gallega entre la niebla, el ambiente húmedo y lluvioso y las supersticiones gallegas. Luces por la ambientación, por destellos de luz que se colaban entre las sombras de un estilo, para mi gusto, demasiado cargado de adjetivos y de frases enredadas que he tenido que leer y releer.

Conjuro en la niebla narra la aparición de un cadáver y su investigación. La jueza Elena se ve relacionada personalmente con el caso por cuanto una tía suya desapareció en las mismas condiciones hace años y alguien ha relacionado a propósito ambas desapariciones. Volvemos a la situación de un pasado que no puede ser clarificado porque su madre, en este caso, está en coma y recurre a un diario que aparece en el trastero –creo que ya llevo unas cuantas historias con este mismo patrón–.

Sí me gustaría destacar de esta historia un hecho que es tangencial: el papel de las mujeres en el mar, de las mariscadoras que desde niñas, con un cubo, unas botas y una azada, se veían obligadas a dejar la escuela para ayudar económicamente a sus familias. ¡Qué importante ese papel femenino en las economías costeras y qué poco reconocido hasta hace poco! Por este punto, por mi parte, la autora se merece un gran aplaudo.

El libro en si me ha entretenido pero sin grandes alharacas, para qué nos vamos a engañar. ¿Leeré más de esta autora? Pues sí, porque tengo un libro suyo en la mesilla que me han prestado antes del verano y que quizá haya que cumplir con su prestadora que ya va siendo hora, digo yo.

Como siempre esta es mi opinión. Os dejo montón de reseñas en historias para que leáis más opiniones porque un viaje por la costa gallega siempre merece la pena y acordaros de esas mariscadoras cuando en vuestro plato tengáis almejas, berberechos o navajas.