Si tienen este libro en la lista de pendientes, bórrenlo rápido, no tiene ningún sentido perder tiempo en su lectura. Encima es demasiado largo, para que no haya más que repeticiones de situaciones. Al principio pareciera que habrá amor y odio, celos y pasión desenfrenada, como antaño sugerían las novelas románticas en serio. Pero nada de eso. Aquí se van en dimes y diretes, que te amo, y me tengo que casar, él. Que te amo, pero no te puedes casar conmigo, ella. Y la sospecha de un pasado tenebroso, con el que nos amenazan a los lectores que estoicamente proseguimos la lectura, porque no nos gusta dejar libros empezados. |