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Me gustó la historia de Aidan y Eve pero la sentí un poco floja, me hizo falta pasión y romance entre nuestros protagonistas. Pero en general y como introducción a la familia de Los Bedwyn, fue un libro bonito. Aidan Bedwyn es un hombre de honor, así que, cuando uno de sus compañeros del ejército muere y le pide que ayude y protege a su hermana cueste lo que cueste, él va a darle personalmente la noticia del fallecimiento a Eve Morris y a ponerse a su disposición para cumplir con la promesa hecha a su amigo, sin embargo, no esperaba que la única manera de ayudarla sería casándose con ella para evitar que pierda su herencia. Eve Morris fue una mujer que me gustó mucho, tiene un corazón noble y bondadoso y muestra de ello es que en su casa tiene acogidos a muchos personajes socialmente inaceptables pero ella les da la oportunidad de trabajar para ella y todos están muy encariñados entre ellos, pero sobre todo, tiene con ella a dos niños huérfanos que han estado de casa en casa hasta que Eve los acogió y a quienes cuida y ama como si fueran sus propios hijos. Así que, cuando la hacienda Ringwood está en peligro y con ella todos ellos miembros de su servicio y su familia, ella tomará la decisión de aceptar un matrimonio de conveniencia con el Coronel Aidan Bedwyn. El romance me pareció un poco lento pero al final termina surgiendo entre Eve y Aidan. Ambos tenían miedo de aceptar los sentimientos que surgieron entre ellos porque Aidan solo está de permiso por dos meses y el tiempo que comparten estaba decidido a que fuera la última vez que se verían pero una serie de circunstancias los llevan a convivir y descubrirse mutuamente. En general disfruté de la lectura y estoy emocionada por seguir conociendo a esta familia y la bonita pluma de la autora. |
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