Cómo provocar un incendio y por qué

Lucía Stanton es una adolescente brillante y díscola. Su padre ha muerto, su madre está internada en un psiquiátrico, y ha sido expulsada de su anterior instituto por clavarle un lápiz a un chico. Lucía está furiosa con el mundo y, por eso mismo, se dedica a diseñar un plan infalible para prenderle fuego a un edificio. Las enseñanzas anarquistas que su tía repite en casa no hacen otra cosa que avivar ese fuego revolucionario que crece en su interior.

Cómo provocar un incendio y por qué de Jesse Ball es una novela narrada a la manera de un diario personal que combina a la perfección la cantidad exacta de inocencia y provocación. Los pensamientos de la protagonista deambulan entre la ironía, el enfado, y la ternura. En ciertas ocasiones, me ha recordado a Holden Caulfield del Guardián entre el centeno, un adolescente más que intenta encontrar su lugar en el mundo.

Aunque creo que se le podía haber sacado más partido a la historia y profundizar más en los personajes, nos deja lecciones llamativas: “No hagas cosas de las que no te enorgullezcas. No creas en estupideces y no actúes como un robot. No prestes atención a la propiedad privada, pero se consciente del valor que tiene para las personas”.

La novela es bastante dinámica en cuanto a la forma en que está escrita, como si fuera un compendio de pensamientos sueltos, ideas inconexas, alteraciones tipográficas, hojas de cálculo, o títulos que se cuelan en la narración. Resulta tan original como la propia portada en forma de caja de cerillas que ha editado la editorial Sigilo.

Si queréis descubrir cuáles son las ideas de Lucía para provocar un incendio y por qué hacerlo, os animo a leer esta pequeña novela