Unas vacaciones de muerte

Después de Sucedió un verano, que no acabó de conquistarme, tenía mucho miedo de leer este libro por si me decepcionaba de igual forma. PEEEEERO estoy muy contenta de poder decir que me ha encantado.

En “Unas vacaciones de muerte” vamos a conocer a Taylor, una joven profesora de primaria que alquila una casa en cabo Cod junto a su hermano para pasar unas vacaciones tranquilas. Sin embargo, sus planes se trucan en el momento en el que llegan a la casa y se encuentran con un muerto en ella. Y por otro lado conoceremos a Myles, un cazarecompensas que ayudará en la investigación del asesinato y deberá soportar a Taylor queriendo ser una detective más y, encima, tratará de evitar que la increíble atracción que hay entre ambos le distraiga del caso.

Qué vicio de libro, oye. No he parado hasta que no lo he terminado. Me ha encantado ver cómo su atracción lo puede todo, cómo su química sobrepasaba las páginas, cómo se contaban sus miedos y sus sueños, cómo se entendían y conocían todas sus facetas… ¡Y todo mientras resolvían un crimen! Ha sido bonito, sexy (MUY SEXY) y adictivo.

Han habido algunas cosillas que no han acabado de gustarme, pero no quiero decirlas porque serían spoiler.

Los personajes me han gustado un montón, en especial ella. Taylor es curiosa, dicharachera, terca y tierna, y Myles es gruñón, directo y un solitario que no se compromete con nadie sentimentalmente hablando. Son polos opuestos, pero su química y su atracción brutal hará que nada importe.

Y no quiero olvidarme de Jude (lo adoro), Lisa, Oscar, Wright… Personajazos.

En resumen, “Unas vacaciones de muerte” es un romance adictivo como pocos que os va a subir la temperatura hasta los topes; con unos personajes que os enamorarán y un crimen por resolver, creo que este libro os puede entretener mucho un fin de semana entero.