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No es muy común que lea un libro después de haber visto la película, al final por más diferente que resulte no puedo evitar el sentimiento de que ya me spoilee a mi misma, sin embargo, tenía este libro por ahí desde hace mucho y básicamente lo he comenzado sin ningunas ganas y más por no encontrar otra cosa que me atrajera para leer. Ha sido una verdadera maravilla su lectura, debo decir que la película me gustó mucho, pero como siempre, resulta que el libro no solo es superior si no que además he podido conocer esta historia sin todo el histrionismo y dramatismo hollywoodense, lo que la hace no solo mucho mas interesante sino también mucho más realista. Por supuesto el libro nos cuenta este rescate o “extracción” como lo dice Mendez de estos seis diplomáticos estadounidenses que quedan varados en Irán después de la toma de la embajada de EEUU en ese país, logran escapar por pura buena suerte y después de pasar por varias embajadas entre ellas la Inglesa que si bien les da cobijo al principio termina por evitar el riesgo y sacarlos de su terreno, por lo que terminan escondidos en varias casas hasta que logran la ayuda de la embajada Canadiense. La cosa es que Mendez quien fue especialista en disfraces y falsificación de documentos para los espías norteamericanos en la CIA durante la Guerra Fría, no solo nos relata lo que para él fue una de las extracciones más impactantes y extrañas no sólo de su carrera si no de la CIA al completo, también nos va relatando algunas de sus batallitas durante su carrera de espionaje. A veces uno piensa que esos espías que se pintan en libros como de le Carré o en películas como James Bond no son más que ficción y mientras que Mendez nos relata situaciones que bien podrían estar en una película no puedo evitar imaginarme todo lo que no sabemos y que los espías llegaron a hacer durante todos los años que duró la Guerra Fría y que seguramente hoy en día se siga haciendo aunque de manera diferente. Me ha encantado este libro, muy recomendable |
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