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Lo primero a decir en esta reseña es que me ha encantado el detalle de Maguire, el autor del prólogo, que te propone pasar de él y volver después de leer el libro al completo. Probablemente el mayor acierto del mundo pero también de lo más extraño. Nunca un autor de nada me había recomendado pasar de él aunque sea momentáneamente. Creo que no me equivoco al decir que la trama gira entorno a la moralidad y a los distintos puntos de vista para una misma cosa. Es un libro muy reflexivo pero que me ha parecido de lo más ligero. En nada se lee. Pensaba, mientras leía, cómo es posible que a día de hoy no hubiera una traducción al español. Es una maravilla que deberíamos leer. Te plantea muchísimas cuestiones y te pone patas arriba todas tus creencias y pensamientos. Y no sólo los actuales, probablemente también los futuros. Es un libro bonito, muy bonito. Un libro que trata la vida y la muerte con nosotros de tú a tú. Sin adornos. Al terminar la lectura pensé: No me extraña que cuente con más de cinco millones de lectores. Pocos me parecen. |
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