Es el primer libro que leo de Sara Búho y no me ha defraudado. Había escuchado mucho sobre ella y la seguía desde hacía tiempo en redes sociales, pero no me había adentrado en sus textos. La poesía de Sara te acaricia el corazón con delicadeza y, a ratos, te lo pellizca y te encoges con alguno de sus versos en los que, inevitablemente, te verás reflejado. Un libro muy valiente que habla de vulnerabilidad, de lo frágiles que somos ante determinadas situaciones. Pero es también un canto a la vida, al camino que recorremos, al crecimiento y al resurgir. En una edición muy cuidada y acompañada de ilustraciones y textos manuscritos, no podrás dejar de pasar las páginas, que son como un regalo. Un recordatorio de lo que somos y lo que hemos venido a hacer. Porque, como dice la propia autora, "fragilidad es saberse frágil sin dejar de confiar en los propios cimientos". Una lectura muy disfrutada que, sin duda, recomiendo. |