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La recomendación me llegó por otra autora y además, es un género que no suelo leer demasiado. La historia engancha, los personajes son gente normal, lo que te hace identificarte más y que la tragedia la sientas más. A medida que avanzas, primero te haces una idea, luego otra, para terminar tirando todo lo que te habías montado y te haga la cabeza “pum” con ese final. El escritor tiene habilidad para sacar el miedo en las escenas más cotidianas, en particular hay una con un juego online que me ha dejado el cuerpo con escalofríos. En el mundo futuro, están los “refugiados climáticos” que han sido desplazados de sus hogares por la subida repentina del mar. El autor ha sabido plasmar el sufrimiento y lo que ocurría con estas personas de una manera bastante realista. Lo único que no me ha gustado es que los capítulos son demasiado largos y claro, a veces, las partes más tranquilas se hacían pesadas. Deja el final abierto, así que espero volver a sumergirme en los entresijos de Qub1k para terminar de desvelar todos los cabos sueltos. |
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