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Esta novela corta se desarrolla a lo largo de un trayecto ferroviario entre Madrid y Granada, en el que el protagonista se ve en la tesitura de tener que realizar una elección que afectará a la seguridad de los pasajeros que se encuentran a bordo. La trama se convierte en una constante toma de decisiones, en la que tanto la moralidad como la escala de valores del personaje central se ponen a prueba en todo momento. Y, con los de él, también los del propio lector que se adentre en el retorcido juego que plantea Laima: mientras la estuve leyendo no paré de preguntarme qué habría hecho de haber estado en su misma situación. El libro, escrito de forma sencilla y amena, invita a realizar una reflexión sobre la vida, el paso del tiempo o el azar. Muy recomendable, sin duda. |
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