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Primera parte de la bilogía Todos los sueños del mundo. Ryan es militar y debe volver al servicio activo, pero no quiere que su hermana siga ni un minuto más viviendo con su madre, así que sabiendo que su amigo Alex, se siente en deuda con él, no le deja opción a negarse y deja a Briana a su cuidado. Briana es una adolescente cuyo anhelo más profundo es el de sentirse parte de un hogar, con 17 años, carga en sus hombros una pesada mochila, llena de abandono y tragedia. Alex es un joven que valora su independencia por encima de todo y tener que lidiar con una adolescente, le molesta enormemente, porque el aún esta lidiando con sus problemas familiares. Y esta extraña relación que empieza como una imposición, se convierte con el paso de los meses en una verdadera relación de amistad, de lealtad, de camaradería. Con este punto de partida, Gema Azorín, consigue que no puedas dejar de leer porque necesitas saber más y más sobre estos personajes y su evolución a lo largo de los años. Segundo libro que leo de Gema Azorín y puedo deciros que aún teniendo las expectativas muy altas, creo que me ha conquistado un poco más. Solo puedo ponerle un pero, el final de la primera parte, consigue que te sientas desamparado sin saber que va a ocurrir a continuación. Pero claro, para eso está la segunda parte. Como apunte personal os diré que la edición impresa me encanta, con una portada que te invita a soñar. Narrada desde el punto de vista de ambos personajes, al inicio de los capítulos narrados desde el punto de vista de Briana, encontramos el dibujo de una bailarina, ese detalle hace aún más especial esta historia. Por todo ello, no puedo más que recomendarla cien por cien. |
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