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Este es el segundo libro que leo de la autora y me ha encantado de principio a fin. La historia de Brooke y Jude es adictiva. La relación que tienen es complicada, arrastran un pasado juntos como hermanastros que los ha hecho compartir muchas cosas juntos, hasta que Jude dejó el hogar familiar. El reencuentro entre ellos es ardiente desde el primer momento en que se ven y continua de esa manera durante toda la novela. Jude me ha enamorado. Es un hombre que ha tenido que pasar y sufrir mucho, se sacrifica para no arruinar la familia que ha conseguido y se labra un porvenir por sí mismo. Brooke es una chica que se infravalora a nivel intelectual debido a los padres que tiene, pero ha conseguido cumplir su sueño y sus logros son admirables. Me ha gustado este personaje, es una mujer independiente y luchadora. El libro es una delicia de lectura, con momentos divertidos y situaciones límite entre ambos. La autora consigue transmitir con su narrativa la atracción y la química que hay entre los protagonistas. Su relación me ha parecido muy bonita, es un amor de esos que parecen imposibles porque ellos mismos se ponen barreras. Me he leído esta novela en un día porque la historia de Brooke y Jude engancha. Hay amor, sexo, suspense y giros inesperados que la convierten en una estupenda lectura. |
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