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Esta obra fundamental de la filosofía estoica ha sido mi libro de cabecera las últimas semanas. Es cierto que Marco Aurelio es repetitivo, sobre todo en la primera parte del libro, pero sus máximas van calando poco a poco. Siempre me ha parecido curioso que un emperador fuera estoico, es una de esas escuelas de pensamiento que, desde mi punto de vista, implica una mayor autorreflexión. Teniendo en cuenta que era el emperador de la nación más poderosa del mundo, ser capaz de realizar en sí mismo ese ejercicio, que implica una fuerte crítica de tus acciones para ser capaz de ceñirte a tus ideales, me parece loable. Por otro lado, también considero que estas máximas o aforismos pecan en parte de atender únicamente a esos aspectos de los sentimientos y emociones que son negativos. Evidentemente, esto es algo básico del estoicismo, no es una crítica exclusiva hacia Marco Aurelio, pero sí que creo que, debido a la importancia que le dan a "controlar" estas pasiones, conocían que cumplían un papel fundamental en el desarrollo de nuestra personalidad. Lo que no me atrae tanto, por consiguiente, es el hecho de que no aprovechen este reconocimiento del impacto que tienen las pasiones para tratar no solo de reprimirlas o encauzarlas, sino de explorar su potencial en circunstancias concretas. En conclusión, ha sido una lectura entretenida y que me recordaba mucho a textos que había trabajado en la carrera, a pesar de esos momentos más tediosos del principio. |
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