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Se trata de la segunda parte de la saga que comenzó con Realidad y lo retoma en el punto exacto dónde terminó. Tenemos a los protagonistas que están sufriendo por algo que ha ocurrido, pero a la vez sedientos de venganza. Y no van a parar hasta descubrir la verdad, porque hay demasiados secretos que sacar a la luz. He leído varias historias de la autora y con cada una se supera, en ésta el ritmo es constante, no decae en ningún momento y la acción se desencadena desde la primera página. Además, el libro está narrado por muchas voces, esto no es ningún impedimento para seguir el hilo de la historia, ya que gracias a la agilidad de la trama nos situamos perfectamente. Además, la edición incluye un glosario de las familias para ayudarnos a tener a cada uno localizado. Viajaremos a lo largo de sus páginas a Nueva York, Roma, Málaga y algún otro lugar. El tener varios escenarios me ha encantado. Blake me ha gustado mucho más, se le ha visto más dura, con mayores responsabilidades pero con el apoyo incondicional de su familia, sobre todo de sus primos. Alex lo ha pasado mal, tiene bastante carga de trabajo, pero sus sentimientos son cada vez más profundos y va a luchar por conseguir a la mujer que ama, aunque ella no se lo ponga nada fácil. Además, hay varias subtramas entrelazadas que nos dejarán con la intriga. Y he podido conocer mejor a otros muchos personajes, como Bella, me encanta la confianza que tiene esta mujer y necesito saber más de su historia. Una historia llena de romance (hay varias parejas), mucha pasión, pero también escenas duras y crueles necesarias en el mundo de la mafia, lleno de acción, venganza, secretos, celos, desconfianza, con un ritmo trepidante que hace que las páginas vuelen. Además si el final del primero fue explosivo, preparaos para éste porque ha sido una pasada y nos tiene todavía muchas sorpresas por descubrir. |
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