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Hoy os cuento que me ha parecido un libro que no tiene nada que ver con mi estilo habitual de lecturas. Fue la autora la que se puso en contacto conmigo y cuando leí el título y vi de que iba me dije ¿Y, por qué no? Y aunque mis treinta ya hace unos cuantos años que pasaron, creo que en sí, el libro, que se lee súper rápido, trata de la diferencia entre la vida que a veces la sociedad nos quiere imponer y la que realmente queremos. A través de 28 capítulos, la edad que ahora tiene la autora, y de su experiencia personal, Sara nos habla de su infancia, del colegio donde sufrió bullying y las típicas “pullitas” por ser gordita, el trabajo, el amor…Todo lo que vivió la hizo querer ser autosuficiente. Como ella misma dice, es una persona de extremos, todo o nada, blanco o negro sin tonos intermedios lo que la ha hecho ser siempre muy exigente consigo misma. Así se convirtió en un joven que persiguiendo sus sueños hizo, y sigue haciendo, todo lo posible para alcanzarlos. Todo a base de su esfuerzo, de no darse por vencida y de querer mejorar. Dejo su ciudad natal, Benidorm y después de varios años y diferentes lugares de residencia y trabajos, llegó a Madrid, su ciudad soñada, con 22 años para estudiar canto, danza e interpretación. La autora nos habla de lo importante que es cumplir tus sueños aunque esto signifique salir de la zona de confort. Pero no nos cuenta solo la parte bonita o “la suerte que ha tenido” de lograrlo. Sara va más allá y nos cuenta el camino por el que ha tenido que ir avanzando antes de llegar a obtener alguna satisfacción. Con diecisiete años se puso a trabajar y estudiar simultáneamente para no depender de nada ni de nadie, y tratar de labrarse un futuro. Creo que ese es el hilo conductor de este libro, intentar transmitir al lector que si se quiere, se puede, pero que eso no quiere decir que el camino sea fácil, aunque tampoco imposible. Nos quiere mostrar que aunque como persona no sigamos los pasos que se supone tenemos que seguir no somos menos que aquellos que sí los siguen. La realidad es que si eres diferente es porque tú ordenas tus prioridades de otra manera. Una manera que ni es mejor ni peor que el orden que impone la sociedad, simplemente es tu vida. Y termina el libro justo cuando está llegando a una edad, los treinta, sin nada de lo que se supone es lo “normal” para la mayor parte de la sociedad y de los demás: estar casado, tener hijos, tener una casa propia, tener un trabajo fijo…etc. Toda una serie de condicionantes que te hacen replantearte si lo estás haciendo bien. Por supuesto que sí, aunque quieran hacerte sentir lo contrario. En definitiva creo que a través de su propia historia, el mensaje de la autora es claro: animar a quienes lo lean a creer en sí mismos. |
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