La Güera Rodríguez. Mito y mujer

Fue una lectura interesante, para empezar, es la primera vez que leo una biografía, aunque claramente esto es más que eso. Y saben por qué, porque a mi parecer no se trata de si una mujer hizo o no que un desfile cambiara de ruta hace doscientos años, o si se relacionó sentimental o hasta sexualmente con más hombres además de sus esposos, ni siquiera si fue una mujer hermosa la que jugó todas o una sola de las piezas en la conspiración de independencia de un país completo o si sólo se sentó a ver el tablero y mucho menos los motivos internos que la llevaron a tomar todas las decisiones de su vida, cómo decidió criar a sus hijas e hijo o cuidar a sus nietos, el cómo hizo frente a sus problemas económicos o cómo llevaba su vida social en la cotidianidad tan cambiante, bélica e insalubre del siglo XIX, porque casi todo es muy interesante, pero absolutamente todo perdió importancia... hace doscientos años! Nada va a cambiar aunque sepamos la absoluta verdad y ni siquiera tenemos manera de conocerla.
Lo que yo creo es que es un libro que despierta, y a lo mejor las personas que se acerquen a leerlo con consciencia ya lo sepan, pero a quiénes como yo, se topen por casualidad este título -escrito por una mujer tratando de desentrañar las diferencias entre el mito y la verdad de una persona histórica como es La Güera Rodriguez nombre que, aunque retumba en los oídos de muchos, todavía es una absoluta desconocida para otros. Y para quienes lo único que hemos tenido son los libros de historia de la SEP, por lo que entonces la mayoría seamos escépticos respecto a lo que hemos aprendido de la historia- y se animen con él, tal vez se encuentren con el despertar de su curiosidad sobre qué otros rumores hemos aceptado como verdades, a quiénes hemos otorgado la confianza de contar las historias y qué pruebas les hemos pedido después de escucharlos. al mismo tiempo, no creo que se trate de ir por la vida dudando, pero si creo que la autora nos recuerda la importancia de considerar las intenciones de quiénes escriben y cuentan el pasado. Algo que también llamó muchísimo mi atención fue pensar en cómo esta señora dejó una "amplia huella documental", porque me hace pensar en qué otras personas han dejado huellas como esa (casi me dan ganas de ir y buscarlas), así como aceptar que deben ser pocas, porque precisamente mucho del mito surge de lo mágico que parece el hecho de que una persona normal, normalita, haya logrado perdurar en la historia, que sea posible rastrear sus movimientos, y saber tanto de ella, creo que por eso surge el interés por llenar los espacios vacíos, -que se vislumbran pocos en comparación con tantas otras personas- y dotar de súper características que justifiquen su capacidad de mantenerse en la memoria.
La verdad tuve mis momentos en que pensé "por qué estoy leyendo ésto", pero no puedo mentir sobre lo amplio que es el panorama que pinta de la vida colonial y lo interesante que resultaba andar entre las páginas de este libro, aunque en esencia no me veo como el público objetivo, me atrapó. Si es cierto que a veces se siente un poco repetitivo, pero eso también podría considerarlo necesario para no olvidarme de todo a penas cerrar el libro.
Creo que la autora da lo que espera recibir de otros historiadores, la amplia bibliográafía, los datos claros, las referencias, la cronología y genealogía, para mí todo está muy bien.
Sí es cierto que es "Una meditación sobre la construcción de la historia"