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Este libro son las memorias ficticias del señor Herbert Pinnegar, apodado "el Viejo Yerbas". Es la historia de un anciano huraño, que siempre ha trabajado cuidando el jardín de la mansión de Charlotte Charteris; la vida de un hombre que no se rindió pese a tenerlo todo en contra y que se atrevió a seguir su vocación. También es un viaje a través del tiempo, porque mientras el señor Pinnegar recuerda su infancia, su juventud y su mejores años como jardinero jefe de la casa Charteris, vemos pasar de fondo la historia de Inglaterra: desde la época de la Reina Victoria a la de su hijo Eduardo, el efecto de las dos guerras mundiales en la campiña inglesa, los cambios rurales, el cambio social, el ocaso de las grandes casas solariegas, la llegada de individuos que piensan que las máquinas deben reemplazar a las manos. Es una novela de costumbres, una alabanza de la vida tranquila y en comunidad que va desapareciendo. Una historia llena de ternura, nostalgia y humor inglés. Me ha gustado mucho imaginar ese jardín que crea con los años, el cambio de las estaciones y descubrir nuevas plantas y flores. |
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