Maravillosa historia de amistad/amor entre Nana, un gato callejero, y Satoru, el hombre que lo rescata de la calle, todo ello desde el punto de vista del minino. Una lectura emotiva, muy emotiva, en la que pasas de la risa (¡ese terror de Nana al mar!) a las lágrimas, en una serie de tiernas y conmovedoras escenas. Por motivos que no nos cuenta Satoru no puede seguir cuidando de Nana, por lo que le busca casa entre sus amistades. A través de los ojos de Nana conocemos la historia de cada amistad y sobre todo conocemos y nos encariñamos cada vez más con este buen hombre. Una maravillosa lectura que me ha emocionado muchísimo. |