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ISBN : 8412675509
342 páginas
Editorial: Editorial Samarcanda (05/07/2023)

Calificación promedio : 4.25/5 (sobre 2 calificaciones)
Resumen:
En un oscuro rincón del mundo del arte, oculto tras la majestuosidad de las pinturas más famosas, se tejió una trama épica que desafiaría los límites de la creatividad y la astucia humana. En 1960, una denuncia por una estafa aparentemente insignificante desencadenó una revelación que dejaría al descubierto un entramado de plagios perfectos de los maestros consagrados: Velázquez, Zurbarán, El Greco, Mengs, Picasso, Ribera y muchos más. Todo comenzó con un falso bode... >Voir plus
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Críticas, Reseñas y Opiniones (3) Añadir una crítica
ohnya
 19 October 2023
Este libro es una obra que he decidido abordar con el debido tiempo y análisis. Por un lado, porque recopila muchos de los puntos que más me interesan: el arte, la investigación documental, etc. Por otro, por que al tiempo que lo leía he intentado buscar más información
on al respecto.

"El Falsificador de Franco" nos sumerge en el mundo del arte, la falsificación y las investigaciones policiales en la época del franquismo, revelando cómo funcionaban las cosas en aquel contexto. Sin embargo, en su núcleo, la narrativa se centra en dos individuos muy distintos cuyos caminos se cruzan: un investigador y lo que se podría tildar como un "delincuente".

El autor comienza presentándonos al investigador, al policía, y a la razón por la que conoce la historia, e incluso ha podido investigarla más a fondo, su padre. Esto hace que la historia sea también personal. Por otro lado, tenemos a uno de los "delincuentes": Francisco Olaya Araiz, un nombre que podría haber sido tan reconocido como los de Velázquez o Goya en una época diferente, pero que, debido a las circunstancias del entorno, acabó siendo desconocido e incluso, en muchos casos, se intentó borrar y ocultar de la historia.

Desde mi perspectiva, Olaya es un artista excepcional y un copista sin igual. Aunque en la actualidad se tienda a ver la copia artística como algo ilícito (lo que, en el caso de Olaya, lo llevó a ser duramente juzgado), en otro período, esta labor era considerada digna. El Museo del Prado, por ejemplo, se creó en gran parte para permitir a los artistas copiar obras maestras y estudiar sus técnicas. Muchos artistas de renombre firmaban como "copistas" en los registros de entradas del museo, pasando horas y días copiando legalmente estas obras como parte de su proceso de aprendizaje. (Podéis encontrar estos registros en las páginas oficiales de los museos). Incluso hoy en día podemos ver como por ejemplo, en el museo del prado se sitúan una al lado de la otra modo comparación dos obras de autores excepcionales: Adán y Eva de Rubens (la original) y la copia de Tiziano. Aunque en este caso si que hay diferencias, la composición, el tema, etc. son la misma y ambas son admiradas y valoradas.

Entonces, ¿en qué difiere lo que hizo Olaya? Principalmente, en que no firmaba sus copias. Tampoco modificaba o les daba su toque, su esencia diferencial. Él las copiaba íntegramente. Esta peculiaridad parece ser una manifestación de su modestia, común entre muchos artistas, y la reticencia a igualar su nombre con el de los maestros a los que imitaba. Olaya, además de ser un hábil copista, era un destacado restaurador y artista. Personalmente, como restauradora, siento una conexión con su experiencia, ya que al igual que Olaya, me siento más cómoda copiando o restaurando obras que creando nuevas o aportándoles mi propio toque, y aún así, nunca estoy satisfecha con ellas como para firmarlas.

Sin embargo, Olaya se encontró con personas que se aprovecharon de su talento, presentando sus obras como originales, implicándolo en actos delictivos en los que él era el autor. La falta de un patrocinador influyente lo dejó en una posición menos ventajosa que otros artistas de la época. Pero su mayor desgracia fue la época en la que nació, donde su talento no fue apreciado, y su orientación sexual lo llevó a ser juzgado, odiado y condenado.

Quizás lo más desgarrador de todo esto sea que en museos de todo el mundo, miles de personas admiran cuadros de Olaya sin conocer su autoría real, ya que sería un desprestigio admitir que han adquirido una falsificación. Personalmente, sería deseable contemplar una exposición que muestre tanto los originales como las copias de Olaya, lo que permitiría apreciar no solo el talento del copista, sino también su habilidad para captar la esencia de los artistas que imitaba. No obstante, esto plantea un desafío, ya que se toparía con investigaciones y asuntos delicados que han sido convenientemente archivados para proteger a individuos influyentes.

No he querido dar muchos detalles de lo que trata el libro ni hablar de otros personajes que, desde mi perspectiva, también son interesantes en esta crítica, ya que pienso que merece la pena leerlo y descubrirlos a medida que lo leáis. Es sin duda un libro que si os gustan las investigaciones, los tramas policiales, la picaresca española y el funcionamiento de los casos en la época franquista os encantara leerlo e ir descubriendo todo este entramado.

En conclusión, gracias a esta obra, he tenido la oportunidad de conocer a un artista que, aunque había escuchado algo sobre su caso, nunca habría explorado en profundidad. Como bien señala el autor, investigar el caso de Olaya y su legado sigue siendo un trabajo arduo incluso en la actualidad. Espero que, al igual que a mí, la curiosidad despierte en más personas, y que más individuos lleguen a apreciar y admirar el nombre de Eduardo Olaya Araiz.

Por último, me queda claro que el título, aunque cuando leáis el libro entenderéis a qué se refiere, es más un gancho para que llegue a más gente. Para mí ha funcionado pues me llamo la atención rápidamente, pero después de leerlo he descubierto que más interesante que el hecho de que la mujer de Franco aparezca como afectada en esta trama, ha sido la investigación en sí. El cómo se le dio carpetazo y cómo en esa época tener un "padrino" que te cuidase las espaldas era esencial para que incluso hoy en día intenten tapar cualquier detalle de ello como si fuese el mayor secreto estatal.

La sensación con la que me quedo es la de querer investigar más sobre el caso y la de que, al final, la picaresca ganó y todos perdimos la oportunidad de conocer a un artista que, si hubiera nacido en otra época, sin duda sería aclamado por su talento.

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Recomendado si te gusta alguna de estas cosas:
-El arte
-La historia
-Las tramas policiales y las investigaciones.
-Los encubrimientos policiales sobre todo en época franquista.
....
En definitiva, tiene mucho por donde agarrarlo.
+ Leer más
Comentar  Me gusta         10
LadyMalpenda
 01 October 2023
En el Falsificador de Franco nos encontramos con la crónica de una investigación llevada a cabo por propio autor, quien es también investigador privado. La historia no es otra que un episodio que vivió su propio padre durante la España de los 60 mientras fue policía en Sevilla.
El mundo de la compra, venta de arte, la España anclada en el pasado, donde aristócratas venidos a menos vendían su pasado al mejor postor, corrupción, un excelente copista y la mujer de Franco mezclados, hacen un cóctel que a día de hoy sigue teniendo muchos puntos negros a pesar del empeño detectivesco de Juan Carlos Arias, que presenta documentación desclasificada y empeño en aclarar si algunos de los cuadros que hoy cuelgan de prestigiosas pinacotecas mundiales salieron de las manos de un copista y un anticuario sevillanos.
La única pega que le pondría es el título, a modo jocoso lo hubiera llamado “El día que a la Collares le dieron gato por liebre”. Recomendado para los que gusten de investigaciones reales, aficionados al arte y a la historia, y curiosos apasionados del saber.
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Comentar  Me gusta         20
Lidmda
 01 November 2023
Aunque me costó un poco entrar en la historia tengo que reconocer que al final he disfrutado mucho de su lectura.
Me parecía muy interesante mezclar el tema de las falsificaciones de obras de arte con la familia de Franco. Todo ésto con un trasfondo de thriller.
Si tuviera que escoger a un personaje de la historia me quedo con Eduardo Olaya me parece que está muy bien construido. Y me ha gustado como se desarrolla su personaje a lo largo de la historia.
Me parece un aporte muy interesante toda la documentación desclasificada que presenta el autor en la obra. Y más si se tiene en cuenta que fue su padre el que vivió ésta situación.
En definitiva es una historia que recomiendo.
Comentar  Me gusta         10
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