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Hoy os traigo la reseña de una novela negra sensacional que me ha encantado. Un asesino obsesionado por la perfección. Los asesinatos se suceden. Ginebra Palmar, inspectora de homicidios, será la encargada de dirigir esta complicada investigación. Ella y su equipo no solo se tendrán que enfrentar a este caso, sino a unos cuantos más. Todos igual de impactantes. Todos igual de brutales. Hay tantas cosas que destacar en esta novela que no sé ni por donde empezar. El ritmo de lectura se corresponde con lo que espero encontrar en buen thriller, ya que no decae y mantiene al lector devorando páginas. Los giros me han sorprendido, no viéndolos venir y dejándome sin aire en algunos momentos. El final me ha dejado loca. Los personajes están magníficamente bien construidos, dotados de personalidades muy detalladas. Entre ellos destaca la protagonista, Ginebra Palmar, una mujer con carácter y un pasado que la condiciona. Por encima de todo esto, cabe destacar la imaginación de su autora para crear diferentes casos policiales que acompañan al principal; para conferir vidas tan detalladas a tantos personajes y crear diferentes escenarios. Recomendación: cuando abráis la tapa del libro, coger aire, mucho, porque no vais a volver a respirar hasta que leáis la última página. |
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