Antes que anochezca

No suelo leer autobiografías, y la verdad es un género en el que debería incursionar más. La narración de Arenas acerca de su vida es poderosa, descarnada y conmovedora. Me resultó difícil, como alguien que siempre se ha manifestado a favor de las revoluciones de izquierda en Latinoamérica, leer un libro acerca de los peores excesos del régimen castrista en Cuba. Resulta muy triste que las utopías de igualdad y justicia que pregonó la revolución cubana hayan devenido en el encarcelamiento de escritores disidentes, la tortura y la represión. También me resultó duro leer las críticas que hace Arenas a algunos de mis escritores favoritos, como Carpentier, Guillén, García Márquez o Galeano, con respecto a su postura ideológica y el papel que desempeñaron con respecto al régimen castrista. Pero en definitiva es una versión de la verdad que es necesario conocer para no encerrarse en dogmatismos ideológicos o criticar a los cubanos exiliados sin conocer los motivos que los llevaron a elegir el exilio. Siento que salgo de este libro con una visión mucho más equilibrada de lo que significó la revolución y sus consecuencias.