Atlas Negro (Compendio de un infierno arrasado)

No sé muy bien cómo afrontar esta opinión o reseña sobre "Atlas negro", el libro con el que fui obsequiada en la iniciativa "Masa crítica" de Babelio. Normalmente me llevo bien con los libros de relatos, y no me importa que éstos sean fantásticos o de miedo, disfruto especialmente si los temas tratados juegan con la intriga o dejan al lector pensando, fruto de un final contundente. Por si fuera poco, soy de las que aprecia un buen programa de radio en el que lo paranormal tenga un valor importante, especialmente si las ondas de radio llegan a mi oído a altas horas de la noche. Pese a mis gustos, debo reconocer que no conocía Noviembre Nocturno, el germen que da lugar a esta antología. Buscando información en internet he podido acceder a los podcasts del programa, y he tenido la oportunidad de seguir algunos de los relatos (creo que están casi todos), de la mano de unos excelentes narradores; ellos saben inculcarle a los relatos la fuerza y entonación que puede perderse con una simple lectura. Si alguien quiere echar un vistazo y se quiere entretener con las narraciones, puede escucharlas en iVoox:
https://www.ivoox.com/atlas-negro_bk_list_421398_1.html

Creo que este libro es una secuela de una novela anterior, "Señora de los caídos". Desconozco si es preciso haber tenido referencia de este título anterior para disfrutar al 100% de "Atlas Negro". Debo reconocer que en algún momento me he salido de la trama. Es difícil seguir las historias, aunque éstas tienen un nexo de unión y se relacionan unas con otras. Estamos ante el fin del mundo conocido, el infierno en la Tierra con la aparición de las llamadas "huellas", una especie de espectros con apariencia humana que empiezan a ser vistos en distintas partes del planeta, en pueblos y ciudades; no parece que tengan ninguna motivación, no se dirigen a la población, simplemente están ahí.

El libro está dividido en tres bloques. En el primero, 'Todos los halos', se intuye el problema pero la situación aún está tranquila. Los relatos de este bloque son los que más me han gustado, son cortos y se entienden; tienen un buen final y mantienen la intriga. Entre los relatos de este primer bloque destaco "La chica del ascensor" y "Un fantasma en la cocina", protagonizados por algunas de las apariciones de las que antes he hablado. En este primer bloque estamos ante relatos cortos que dejan un buen sabor de boca. La historia se complica cuando tratamos de seguir las peripecias del Consejo Nocturno, a los que calificaban de secta, y sus miembros, para salvar la orden a la que representaban. Las acciones de esta sociedad están patentes a lo largo de la novela, con más fuerza en el segundo bloque, 'El humo y el grito'. En este segundo bloque todo estalla, y en el tercero, 'Del cielo que se desploma', todo se va a pique. El mundo de los muertos parece tomar forma en el mundo de los vivos, algo que no se sabe de dónde viene y que adquiere forma humana aparece de pronto en todas partes, complicándose todo y acabando con el orden establecido. En determinado momento, en "Backdoor", un relato bastante largo del tercer bloque, protagonizado por la capitana Reznik, un grupo de personas debe acceder a una realidad paralela para intentar recuperar el orden que imperaba antes del cataclismo; es éste un relato fantástico, en el que deben enfrentarse a serafines, muertos sin rostro y extraños animales, en una lucha en la que algunos pagarán con su vida.

Podría seguir hablando de los relatos, pero creo que lo que interesa en realidad es si me ha gustado o no. Debo reconocer que algunos de ellos me han ganado, que me ha parecido bien que las historias estén más o menos coordinadas, gracias a los intervalos que unen los distintos relatos. Son varios los autores que llevan a cabo esta obra, lo que quiere decir que unos relatos son mejores que otros. Personalmente he disfrutado mucho más con los del primer bloque, mucho más cortos y contundentes. Cuando se hablaba del Consejo Nocturno, y de aquellos que querían acabar con ellos me perdía un poco, especialmente cuando se trataban temas religiosos dentro del grupo. Creo que hubiera disfrutado mucho más de este libro si hubiera conocido el título anterior o hubiera escuchado alguna de las historias, que os garantizo que enganchan, mucho antes. Es un libro duro, difícil de leer, porque los distintos relatos y los intervalos que los unen apenas tienen diálogo. No llega a las cuatrocientas páginas, pero recomiendo leerlo con tranquilidad si de verdad se quiere apreciar en su totalidad. Creo que lo hubiera disfrutado mucho más si previamente hubiera oído hablar de él. Estoy convencida de que será una delicia para aquellos que ya conozcan Noviembre Nocturno y lo que hacen. Si os gustan los relatos de miedo y fantasía, también podéis acercaros a la lectura de esta obra, porque si los relatos se leen con calma, y se complementan con el podcast correspondiente, se disfruta con la trama, aunque creo que este libro no es para todos los públicos.
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