Martina y Ángel son incompatibles. Ella no quiere un entrenador personal y a él lo han contratado las amigas de Martina para que la ayude a ponerse en forma y perder esos kilos que le sobran, pero con los que ella está contenta. Su trabajo como representante de una tienda XXL le gusta y disfruta con él. Martina es caos. Es un terremoto de mujer. Y Ángel nunca se ha sentido atraído por alguien como ella. Pero lo vuelve loco, lo saca de quicio y lo reta cada día cuando intenta escaquearse del ejercicio. Juntos son un torbellino y separados no pueden dejar de pensar el uno en el otro. ¿Darán rienda suelta a su atracción? ¿Podrán llegar a entenderse? Ángel guarda secretos y el pasado no le deja tranquilo. Martina no quiere volver a sentirse que no se reconoce cuando se mira al espejo. Dos personas totalmente imperfectas, pero... ¿quién no lo es? Todos tenemos imperfecciones y todos nos equivocamos. Una novela divertida, llena de momentos cómicos que te sacarán carcajadas y con la que te enamorarás de Ángel y su forma de ser. Además, me ha encantado el mensaje latente a lo largo de la historia: hay que quererse a una misma, con tus curvas, con tus kilos de más y con cada una de tus imperfecciones. |