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. Me llaman Llanto. Quizá hayas oído hablar de mí. Doscientas nueve vidas he vivido en este mundo cruel que ayudé a crear. Y doscientas nueve veces he muerto, de todas las formas que te puedas imaginar. Quizá te preguntes cuál es mi historia, antes de que se acabe. Tenemos que irnos, pues, a un tiempo muy lejano. Antes de los humanos. Tenemos que irnos atrás. Muy atrás. Allí donde comienza mi historia. Me ha gustado mucho. Nos adentramos en un mundo en el que Llanto (lástima que no cuajara «cabezantorcha», me encantó 😁) intenta entender porque el mundo que él ayudó a crear es tan cruel, porque tiene cosas buenas, pero también malas, muy malas. En algunas partes he sentido rabia, dolor, impotencia... Por lo que pasan algunos personajes, como Agrotia a la que he cogido cariño y me hubiera gustado saber más de su vida como guerrera y luchadora aún cuando lo ha pasado tan mal. Otras partes me han hecho reflexionar y pensar qué es lo que lleva a la humanidad a comportarse cuando tiene miedo, se siente acorralado o no tiene nada que perder. Una historia de Dioses y Hombres diferente, Llanto hace que sea especial, sentiremos con él y nos pondremos en su piel aunque a veces no estemos deacuerdo con sus decisiones. Con una narrativa fácil que no simple y un vocabulario rico, entraremos en un mundo lleno de moralejas sobre la teología y la humanidad, pues al fin y al cabo todos somos humanos, incluso los dioses. Por ponerle un pero, quizá es demasiado introductoria, me he quedado con ganas de saber más de muchas cosas, pero tiene fácil solución porque hay más partes. |
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