"Corre, Renina, corre" es una novelette de terror psicológico y fantasía urbana. Cuando se publicó me llamó la atención por tres motivos: por el título, que me recuerda al de una de mis películas preferidas, "Corre, Lola, corre" ("Lola rennt", 1998), aunque la historia no tenga mucha relación; por la fantástica portada repleta de bichos, obra de Libertad Delgado; y por la autora, Celia Añó, cuyo estilo me encanta porque suele mezclar dulzura, terror, fantasía, unas descripciones muy certeras y una estructura experimental. Los capítulos están encabezado con la imagen de un insecto y no aparecen numerados o titulados, sino que tenemos el nombre de nuestra protagonista, Renina, junto con un número y una virtud (como la prudencia y la paciencia) o un vicio (como la envidia y el rencor). También vemos el extracto de una revista, un periódico, un blog o un diario personal que nos habla del peligro de los insectos en verano (la novela está ambientada entre junio y julio, y no es algo casual) o sobre una serie de asesinatos en los que los cadáveres aparecen mordisqueados. Todo esto es esencial para ir entendiendo poco a poco qué es lo que está pasando. Celia es una artista de la palabra: con cada frase te va revelando nueva información mientras mantiene la pegajosa y turbadora sensación de que varios insectos te rodean. La novela tiene su propia banda sonora hecha con zumbidos de bichos, el calor del verano y el sonido de las suelas de los zapatos al correr para salvar la vida. Es una novela inteligente y escalofriante a la par que bien narrada y planteada. No le cambiaría ni una coma. Enlace: https://cinedeescritor.blogs.. |