Empecé este libro con muchísimas ganas sencillamente porque tenía entendido que era un poco como volver a los clásicos, disfrutar de esos aires de Austen, y a mi con eso ya me habían ganado. El tema religioso ni me atrae ni me echa para atrás, depende un poco de como esté llevado y que no me lo metan con calzador en cada frase cuando intento disfrutar de una historia de amor, que era a lo que yo iba.
Después de esto, he de decir que empecé estupendamente, estaba muy enganchada y disfrutaba de la historia. Los protagonistas (Miranda y Ryland) me gustaron y me encantaban sus escenas. Los secundarios eran muy buenos acompañantes, quitando a la hermana de Miranda que es insoportable la mayor parte del tiempo. Solo me faltaba un poco de solidez en la trama secundaria, la de espionaje, que daba la sensación de que estaba ahí por que algo había que meter y eso valía como hubiera valido cualquier otra ocurrencia para crear alguna situación un poco extrema. Pero bueno, en definitiva las cosas iban bien y yo estaba totalmente metida en la historia. Y entonces llega la parte final de libro...
Lo del desenlace de este libro es de esas cosas que no entenderé jamás, ¿en qué cabeza cabe? A mi que me lo expliquen por favor. Es que ni la trama de espionaje cobra sentido aquí, que oye, ya que me la vendes la mayor parte del libro, termina con ella, pero no, metemos otra que pega mucho y listo. En esta parte llega el tópico de los familiares que algún momento decidieron que ellos harían mejor papel con el título y el dinero y que mejor para ellos, y todo empieza a ser surrealista. ¿Miranda está en una habitación cerrada con llave? Pues ella, aunque lo sabe, va directa a abrir la puerta tres veces, que las cerraduras a veces se abren mágicamente y hay que comprobar si ha pasado. ¿No sabe con quien hablar? Pues le ponemos una servilleta al globo terráqueo y solucionado, nuevo amigo listo. ¿Consigue salir por una ventana y va por las calles? Pues por supuesto la va a encontrar el villano casi enfrente de la casa y no una de las 214 personas que salen a buscarla, todos antiguos espías y agentes experimentados, pero inútiles como ellos solos. ¿Ryland está agotadisimo después de UNA HORA de búsqueda y acaba en el suelo del vestíbulo? Pues su tía le encuentra y aunque respira, hace ruidos y hasta lanza un bastón contra la pared ella cree que está muerto, que lo ha hecho su hijo y que va a ser todo maravilloso. ¿La tía está hablando en voz alta consigo misma diciendo de todo? Ryland todavía opina que quizá le pueda sacar algo más por que no está claro a que vienen tantos malos deseos. ¿Atan a la tía a un butacón? Aun así es una especie de Wonder Woman que puede dar patadas, mover los brazos (atados), coger trozos de un jarrón roto para cortarse y hasta lanzarse desde el sillón. ¿Ya son todos felices y está cada uno donde debe estar? Aquí llega Miranda para preguntar si podrán llevar a la familia a la casa cuando salga el primo de la carcel... los que han intentado matarles... claaaaaro, ¡todos en casa juntitos y felices! En serio, ¡¿me lo explica alguien por favor?!
Pues eso, que iba bien hasta que dejó de ir. Aun así, le doy 3 estrellitas que no está tan mal porque está muy bien escrito y a mi hasta el final me entretuvo y la historia me parecía bonita. Podría haber sido bastante mejor pero es lo que hay, y ahora me quedo con que ya no sé si seguiré intentándolo, al menos de momento, porque encima el segundo libro lo protagoniza la hermana que no la soporto y acaba con un personaje estupendo que no se merece para nada.