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Un Clean Romance que he disfrutado enormemente. Una cuidadosa ambientación que nos lleva a Inglaterra, donde transcurriremos un tiempo en una mansión campestre, en Hertfordshire, antes de trasladarnos a Londres, para la Temporada social. La autora nos sumerge por completo en la historia gracias a las descripciones y, sobre todo, a las actitudes de los personajes, tan propias de la época: regirse por las normas sociales, los bailes, las visitas de los pretendientes... La trama no es demasiado compleja, puesto que casi desde el inicio se nos dan muchas pistas para resolver los sucesos, aunque la autora se guarda algún as en la manga. A pesar de todo, creo que no es la trama en sí lo que convierte esta historia en fascinante, sino la manera en que está narrada, con un gran humor, situaciones divertidas y diálogos chispeantes, y un toque de suspense y misterio. Lady Miranda Hawthorne es la protagonista indiscutible de esta novela. Va por su cuarta Temporada y ansia con desesperación conseguir un marido, pero su hermana se lo pone difícil ya que se ha erigido como la belleza de esa Temporada, además, no ayuda el compendio de reglas que su madre se empeña en recitarle cada vez que no se comporta como una dama, y eso que lo intenta. Cada vez que recibe un sermón, escribe una carta al duque de Marshington exponiendo su sentir. Desde luego, no conoce al Duque, pero es amigo de su hermano y con desahogarse le basta. Sin embargo, no contaba con que Marlow, el nuevo ayuda de cámara de su hermano, envíe una de esas cartas y, mucho menos, con que el duque le responda. Por fin encuentra a un hombre que la comprende, pero que también conoce a la mujer que se esconde detrás de la fachada de la dama: apasionada, temperamental, valiente y decidida. El problema es que también hay otro hombre que la conoce de la misma manera, Marlow, el ayuda de cámara. E, inexplicablemente, se siente atraída por los dos. A través de las nuevas experiencias que vive, Miranda irá descubriendo lo que en verdad significa ser una dama, que no es otra cosa que ser ella misma. Así, comenzará a sentirse a gusto consigo y a afrontar las cosas de otra manera. Marlow es un apuesto sirviente con muchos secretos que, además, mete la nariz donde no le llaman. Está investigando un asunto serio en la mansión de Griffith, duque de Riverton y hermano de Miranda, y conforme va conociendo a esta última, no puede evitar sentirse atraído por ella, a pesar de lo inapropiado del sentimiento. Las circunstancias no se lo van a poner fácil, porque, sin querer, hará que ella se vea envuelta en asuntos criminales. de cualquier forma, está decidido a conquistar a la dama. Ryland Montgomery, duque de Marshington, lleva mucho tiempo alejado de la escena social, y, por ello, está envuelto en un aura de misterio. No se lleva bien con sus parientes que han decidido darlo por muerto debido a su ausencia. Por eso, decide volver a Londres y retomar su puesto. Además, está deseando encontrarse con lady Miranda y conquistarla, porque ha descubierto que es la mujer ideal para convertirse en su duquesa. Una historia de malentendidos y situaciones cómicas, además de escenas repletas de ternura y romanticismo. Todo ello, envuelto en una prosa fluida y elegante que te atrapa desde el primer momento. Cuenta, además, con unos espectaculares secundarios de los que estoy deseando conocer su historia. |
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