Una y otra vez este libro me acompaña a mi adolescencia y como ritual de recuerdos lo leo cada año en la primera noche del mes de octubre. Es un libro con una trama que se caracteriza por tener tintes de terror, historia, romanticismo, y sin duda alguna retoma la imagen del vampiro descrito por Stoker en algunos de sus personas. Cuando empiezas este libro a veces tienes la sensación de estar ante un libro con una historia plana sin ningún referente oscuro o gótico en sí, pero a medida que vas leyendo vas conectado con la intensión de la autora y su enigmática serie Carmina Nocturna.
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