Ha estado bien, pero me ha sabido a poco, no sé muy bien cómo explicarlo. También es verdad que he hecho un parón de varias semanas en su lectura y he ido avanzando a trompicones, no sé si por la historia en sí, o por la trama, o por los personajes, o por el momento en el que me encontraba, pero, en fin, al final ha sido ese tres que incluso me sabe a mucho, pero no quiero bajarlo. Me ha faltado profundidad en sus personajes, mucha profundidad y mucho conocerles. Se les conoce más por lo que viven, más que por lo que son y eso me ha dado mucha pena porque adoro a Andrea Tomé por sus Personajes, con mayúsculas y sin necesidad de tramas. Aquí la trama juega mucho y las revoluciones y el luchar por los ideales y valores que uno tiene, pero no he conocido realmente a los personajes ni lo que viven para poder vivir realmente con ellos esas revoluciones, ese sentimiento tan fuerte que les impulsa a ser y a vivir y a hacer lo que hacen. Son situaciones que tienen sentido que actúen de la forma que hacen, pero... de nuevo, pero me ha faltado más. |