Kiss & Cry: 63

En honor a los Juegos Olímpicos llega la reseña de esta historia de superación en torno al patinaje sobre hielo. Verónica Leckie y Brooks Martin son patinadores canadienses que buscan hacerse con una medalla en las Olimpiadas. Para ello deberán superar a la inigualable pareja rusa, a compatriotas y a quienes se pongan en su camino.

La historia te engancha desde el principio y te va contando paso a paso los entrenamientos y competiciones que afronta la pareja, tanto las partes buenas como las malas. Involucra muchos temas diferentes, la frustración, el miedo a las lesiones, los problemas con el peso, las expectativas, la presión... Aunque el hecho de querer abarcar tanto hace que a veces algunos temas queden en el aire, a lo que se une que se usan términos del mundo del patinaje para describir los giros y las vueltas sin describirte muchos de ellos.

A favor tiene la integración racial, la introducción de personajes LGTBIQ+ de una forma muy natural, y un tema muy sensible, el de la fibrosis quística. Micah, hermano mayor de Verónica, padece esta enfermedad desde la infancia y con él se muestran distintas fases de la enfermedad, síntomas, tratamientos, y una forma muy única de aceptarla. Hay que reconocer que el tema se trata de una forma muy delicada y respetuosa, sin exceso de dramatismo pero buscando mostrar una realidad de miles de personas.

La alternancia de puntos de vista entre ambos hermanos hace que la historia avance muy rápido, tomándose los respiros necesarios tras los momentos de tensión y haciendo que adores a Micah más que a la pareja protagonista. Si quereis disfrutar y sumergiros en el mundo del patinaje, esta es sin duda vuestra historia.

Colibrí.