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2'5&#xNaN; Una novela gráfica donde los protagonistas son una croqueta y una empanadilla, ¿no puede ser más cuqui? No sigue una línea argumentativa de por sí, sino que nos muestra diferentes escenas que una pareja puede experimentar en su día a día. Creo acertar al decir que está fuertemente inspirada en la vida de la autora, pero eso no condiciona que no haya escenas que todas las parejas pueden llegar a vivir en alguna ocasión. Me ha gustado la "sección" de Historias Para No Dormir. Aunque las escenas más cómicas no me han resultado graciosas, el ambiente tan tierno de la historia aumenta este "humor cuqui" que puede ser visible a lo largo de las páginas. Pasando a los personajes, creo que sus personalidades están muy bien definidas, pues podemos identificar bastante bien a Croqueta y a Empanadilla por separado. Me gustó, además, Rodolfo (¡me encantan los Carlinos!): creo que su cara arrugada de pena está muy bien representada. Los colores del libro (¡Sí! ¡Por dentro es a todo color!) son muy acertados. Siguen una gama cromática que ayuda con la armonía y las sensaciones que transmite la historia. En el fondo, se me ha hecho bastante corto, pues se lee muy rápido y las escenas en general no tienen mucho background para fijarse en pequeños detalles mientras pasas las páginas. Lo leí de una sentada el primer lunes de enero de 2022 y, por ello, también se ha convertido en mi primera lectura del año (¡y estoy muy contenta de que haya sido ésta!). |
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