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«Narcisa siempre decía hay que tenerle más miedo a los vivos que a los muertos». ¡Brutal! Este libro es tremendo. Está compuesto por trece excelentes cuentos que se leen con magnetismo y con el cuerpo tensionado. Me revolvió el estómago, me dejó paralizada, leí con frío en el cuerpo y sin poder moverme, solo pasando los ojos por las páginas sin poder despegarme del libro. Sentí anticipadamente la llegada de la violencia con terror, me estremecí y grité por dentro con fuerza. Todas estas sensaciones fueron generadas por la literatura excelsa e imperdible de María Fernanda Ampuero. Estos cuentos exploran la diversidad de violencias posibles, desde la íntima y familiar hasta la social e institucional. Expone cruda y descarnadamente una sociedad en la que, puertas adentro -y no tan adentro-, es brutal, asfixiante, cruel y demoledora. Los vínculos familiares y más cercanos pueden estar llenos de códigos secretos, silencios, abusos y monstruosidades. La vida de sus protagonistas está afectada por los abusos, la soledad, la pérdida, la desigualdad y amores enfermos. La prosa de la autora hipnotiza y fascina, marca irremediablemente como un látigo que golpea y nos arrastra fuera de la inocencia a un infierno cruel. No teme sacudir y exponer realidades latinoamericanas, discriminaciones, machismos y fanatismos religiosos de una forma contundente. A través de una narración fluida y cercana incomoda y nos obliga a reflexionar y cuestionar a la sociedad. Abruma con maestría para que no olvidemos la oscuridad de este mundo. «Uno ve gente y no sabe lo que le está pasando detrás de la puerta de su casa». «-Ahora son mujeres -dijo-. La vida ya no es un juego». Enlace: https://www.instagram.com/le.. |
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