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Novela que desarrolla de forma paralela la historia de dos mujeres y su soledad, ocultas en su mundo interior. Pepa es una mujer ya madura, trabajadora de una residencia de ancianos en la que se encuentra su propia madre, atraviesa una crisis existencial que la lleva a un permanente estado de tristeza y soledad, por otro lado tenemos a Crina, una joven de origen rumano, estudiante de medicina que por circunstancias será víctima de la trata de blancas, refugiada al igual que Pepa en su soledad pero, al quedarse embarazada se aferra a su bebé para tener una razón por la que vivir. Sus destinos se cruzarán cuando el personaje de Crina despierta cierto interés en Pepa, lo que hace que salga de ese estado de depresión constante en el que vive y se aferre a la vida teniendo un motivo para seguir adelante desde el preciso momento en el que decide tomar parte en la situación que atraviesa la joven. Es una novela dura que esconde la profundidad del ser humano, ese sentimiento que forma parte de cualquiera y que permanece oculto de cara a la galería, esas depresiones que en ocasiones nos llevan a hundirnos en el abismo más profundo, pero al mismo tiempo muestra la fortaleza en la ganas de seguir, las ganas de vivir, esa esperanza que permanece en un resquicio de nuestro ser y a la que nos aferramos para continuar. También es una forma de ver que en el ser humano aún tiene valores, que es capaz de implicarse en ayudar, de empatizar. Es una novela sin duda maravillosa que nos llena de sensibilidad, pero al mismo tiempo presenta una dura crítica social ante ciertas situaciones y nos hace reflexionar. |
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