Navidad en Snowland

Una historia muy entretenida con unas situaciones cómicas muy interesantes.
Jessie no quiere volver a casa por navidad ni por ningún otro motivo. Pero no puede decir que no, y menos después de enterarse de que su madre no puede trabajar en el negocio familiar, un parque temático de navidad.
Jessie va con la intención de que se venda el negocio, cansada de los problemas que les da. Pero cuando llega a casa no deja de caer en encerronas tras encerronas que la llevan a trabajar allí mano a mano con Gideon, el hijo del marido de su madre, con el que se lleva fatal desde siempre.
Poco a poco, Jessie se dará cuenta de lo importante que es el parque para todos, lo importante que es la familia y las navidades. Sobre todo se dará cuenta de los verdaderos sentimientos que ella tiene con relación a todo lo que la rodea.
Es una novela divertida que se lee muy rápido y que sin hacer el típico milagro navideño consigue transmitir mucho espíritu de la navidad.
Los personajes son únicos, con una madre agobiante y súper estricta con como debe ser y hacerse las cosas para celebrar la navidad, un hermano adicto al trabajo que tiene problemas sentimentales, un “hermanastro” que no deja de sacarla de sus casillas, una abuela a la que le encantan los chanchullos y todo eso en un pueblo minúsculo con todos los vecinos curiosos por el medio.
Me dio pena que se terminase, porque me han caído muy bien casi todos los personajes. al principio Jessie puede caer un poco mal, pero la negación reiterada por años tiene sus efectos...