Dramaboda en alta mar

Las autoras nos ofrecen una comedia romántica divertida y ligera pero muy entretenida. La narración está ambientada en la actualidad y los personajes son estadounidenses. Prácticamente toda la novela transcurre en el barco, aunque también tenemos escenarios externos. 

Zooey Ross  tiene veintinueve años, estudió diseño de interiores y posteriormente se especializó en protocolo y organización de eventos. Tras cerrar la empresa en la que trabajaba, termina empleada como ayudante de tercera en una agencia de organización de bodas. Aunque solo lleva dos semanas en el puesto, y básicamente ha llevado cafés, la joven termina a cargo de una boda para una importante familia. Las celebraciones durarán un mes y tren darán lugar en un crucero de lujo. 

Jaxon Beckett es el primer oficial, es bastante cuadriculado y lleva tiempo en la embarcación. le gusta respetar las normas y tiene fama de ser una persona muy seria. Está interesado en una compañera que no sabe que existe. 

Eric Wright siempre ha capitaneado cargueros pero necesita dinero con urgencia y en el crucero pagan mejor. Pero el pobre no tiene mucha idea de dónde se está metiendo ya que le han dado el puesto un poco a lo loco, y no parece llevar muy bien eso de socializar con el pasaje. Va a volver loco al pobre Jaxon. 

Kinsey es la encargada de animación,  también es hiperactiva y siempre tiene que estar haciendo algo. Hará muy buenas migas con la encargada de la boda que se va a celebrar a bordo. al ser los novios, sus familiares e invitados los únicos pasajeros, tendrán que unir fuerzas para que todo salga bien. 

Y por último tenemos a Rowena, la flamante novia, que resulta ser una persona muy exigente. También tenemos un nutrido grupo de secundarios que ayudan a dar color a la historia. 

Los personajes están bien, pero no son demasiado reales, lo mismo que las situaciones en las que se meten, aunque al ser una novela de enredos lo podemos dejar pasar. El libro me ha gustado, es fácil de leer, entretenido y adictivo, pero espera algo más de profundidad. Aún así me ha durado muy poco y he disfrutado con la lectura. 

La obra está bien escrita y es una buena lectura para desconectar y pensar en otras cosas, o para intercalar entre lecturas más densas. Estas dos autoras suelen ser una buena apuesta y siempre te dejan una sonrisa en los labios. Pronto leeré algo más suyo porque tengo unas cuantas pendientes en el Kindle. Os animo a darle una oportunidad.