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Esta es una historia divertida y ligera para leer en un rato y pasar un tiempo entretenido mientras pasan las hojas. La historia de las dos hermanas, Kayla y Winter me ha tenido en una montaña rusa. La verdad es que no he conseguido empatizar demasiado con ninguna de ellas porque las actitudes que tenían con ciertos aspectos y su relación me ha parecido a veces algo forzada. Aunque a medida que se van conociendo cosas sobre ellas y su pasado, puedo llegar a entender esa forma de ser y al final he conseguido tener cierto acercamiento con ellas. Los que más me han gustado han sido los personajes masculinos: Logan y Travis. Me han encantado y la amistad que tienen entre ellos me ha parecido maravillosa. Además de ser guapos, son moteros. No podía no enamorarme de ellos, sobre todo de Logan. Me ha encandilado por completo. La historia entre las dos hermanas y el pueblo que tienen que restaurar me ha encantado. Es una trama sin complicaciones pero que te mantiene en vilo desde el minuto uno. Me ha encantado acompañar a Kayla y a Winter en su proceso de restauración de todo un pueblo fantasma. Todo el trabajo que realizan, cómo se organizan para llevar a cabo los cambios y cómo sacan fuerzas de donde no hay para calmarse y ver desde otra perspectiva cualquier contratiempo. Es una historia amena, con amor de por medio, aunque no es el tema principal, ya que todo se centra más en la relación de las hermanas y cómo esta va evolucionando y el trabajo en Santa Claus. Me ha parecido una historia que engancha. Para quienes busquen una lectura ligera, esta es sin duda una buena opción porque tiene de todo en pocas páginas. |
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